«Este año no habrá hermanamiento en Cristóbal al coincidir con las elecciones»

–¿Las fiestas incluyen alguna novedad o sigue la línea de otros años?

–La novedad es que este año no tendremos hermanamiento con ningún pueblo, porque los actos institucionales siempre se hacen el domingo y en esta ocasión coinciden con la celebración de las elecciones generales y los alcaldes y concejales estamos de interventores y apoderados. El próximo año queremos pedir el hermanamiento al Ayuntamiento de la ciudad de Béjar. Y el resto de actos son como otros años.

-¿En estas fiestas tiene también lugar la matanza del cerdo?

-Sí, y somos la primera matanza del calendario de la Fiesta de la Matanza Tradicional que promueve la Diputación de Salamanca y tendremos muchas actividades.

-El domingo, aunque no haya hermanamiento, sí serán los actos religiosos y la imposición de la capa infantil.

-Sí, este año se la pondremos a Íker López Cubino, que fue bautizado el mes pasado.

-¿Los gastos de estas fiestas corren todos a cargo del Ayuntamiento o cuentan con colaboraciones?

-Tenemos colaboraciones de empresas y a donde no llega el dinero recaudado lo pone el Ayuntamiento como, por ejemplo, para la carpa y la orquesta. El resto de gastos prácticamente se paga con las colaboraciones de empresas. Para la comida del domingo cada comensal aporta 5 euros y la del sábado es gratis, y se dará una sopa castellana para calentar el cuerpo y luego se dará chorizo, salchichón, lomo, jamón, hígado y morros de cerdo, costilletas y panceta.

-¿Hay buena afluencia de hijos del pueblo que residen en otros lugares a estas fiestas?

-Gente que vive en Barcelona, Bilbao, Valladolid, Francia... sigue haciendo la quedada y punto de encuentro en el pueblo. Vienen a las fiestas de agosto y después quedan para el Cristo de septiembre y el siguiente punto de encuentro es en las fiestas de San Martín, que en el fondo son las que cuentan con más asistencia de gente.

-En otro orden de cosas y hablando de la gestión municipal, ¿cómo se está desarrollando esta legislatura?

-Una vez que ya tenemos todas las necesidades básicas cubiertas ahora estamos, en urbanismo, remodelando las primeras calles por la' fatiga' que tienen de los materiales y empezaremos a sustituir el cableado del alumbrado público, no las bombillas que ya son de bajo consumo. Y si Diputación recupera el programa de Redes queríamos cambiar acometidas, que son dónde se producen las fugas de agua. Y si pudiera ser, nos gustaría insonorizar el multiusos porque no se puede utilizar para verbenas porque la acústica es muy mala. Pero son proyectos, no sé si se ejecutarán o no. Es en lo que vamos a trabajar.

-¿Algún otro proyecto que les gustaría realizar en estos años?

- Acabar el albergue en las antiguas casas de los maestros. Junto a lo anterior, es un programa de trabajo que lo realizaremos al 100% o nos quedaremos en menos, no se sabe, dependerá de las ayudas que consigamos. Eso a gran escala, aparte del día a día de un municipio.

-Ésta es ya su novena legislatura, ¿no ha pensado en dejarlo?

-Sería la décima si me hubiesen dejado presentar antes, que no pude porque entonces la mayoría de edad era a los 21 años, sino llevaría cuatro años más. Pero sí, ya va siendo momento de dejarlo. El problema es que no encuentras a nadie que quiera seguir, porque los míos dicen que el día que yo me vaya se van ellos también.

-Nueve legislatura como alcalde y tres como diputado provincial, ¿qué perspectivas tiene para estos cuatro años en la Diputación?

-Seguir trabajando por la zona con iniciativas que hemos propuesto y hemos conseguido sacar adelante como la de los caminos municipales, de cauces, de recuperación de elementos etnográficos. Y seguiremos dando batalla en Diputación para que recupere el Plan de Redes, que es muy necesario. Seguiremos también peleando para que no se supriman consultorios médicos ni líneas de autobuses a la cabecera de la comarca ni a la capital. Ese es el día a día de los pueblos, el resistir; posiblemente nos ahogaremos pero si dejamos de nadar nos ahogaremos seguro y la batalla que no das, no la ganas.

-Desde su puesto en Diputación, seguro que son muchos los alcaldes y concejales que le visitan para pedir alguna cosa, ¿cuál es la mayor demanda?

-El problema principal, y nos gustaría que codo con codo con el resto de partidos vayamos solucionando, es el tema del agua en la Sierra. Estamos vendiendo y poniendo todos los huevos en la cesta del turismo y no es concebible que en estos tiempos, municipios como Mogarraz, La Alberca, Las Casas del Conde, Villanueva del Conde, Miranda del Castañar y San Martín, en menor escala, tengan problemas serios de agua todos los veranos. No cabe duda que la sequía ha venido para quedarse y hay que tomar medidas, desde la Junta, para garantizar el abastecimiento a esas localidades, en principio, y tener la previsión por si se tienen que mancomunar más municipios a la infraestructura que haga la Junta.

-Hablando de la Sierra, hay dos municipios como Cereceda y San Miguel de Robledo que se han unido para realizar acciones conjuntas en lo que han llamado 'Pueblos con futuro', ¿cree que ese es el camino a seguir de cara al futuro, la unión de los pueblos?

-Evidentemente es algo a exportar o extrapolar al resto de municipios porque es cierto que nos salvamos entre todos o no hay nada que hacer. Pero es muy complicado porque no partimos de cero sino de menos mil. Hay que tener ideas creativas para si no somos capaces de traer nuevos pobladores, al menos que los jóvenes que todavía están en el mundo rural no se marchen. Pero cuando ves que se presentan en las Cortes regionales iniciativas como la implantación de Bachillerato y FP en La Alberca, para que no se tengan que desplazar los jóvenes a estudiar a Salamanca, y no salen adelante, pues es muy difícil que se asiente población en los municipios; y más con el problema del transporte, porque un joven que quiera estudiar en Salamanca de la zona de la Sierra o tienen posibles los padres y se van a vivir a la ciudad o es inviable. El problema es que la Junta de Castilla y León no cree en los pueblos, su política desde hace muchos años es quitar competencias a los pueblos para reforzar las cabeceras de comarca.