El Guijuelo acaricia la gesta frente al Rayo Vallecano pero cae en los penaltis

El conjunto visitante arrancó el duelo con un ritmo altísimo y logró adelantarse pronto. Tras una jugada de Bebé que no pudo rematar Andrés, cuando tenía la portería a su merced para marcar, y otra en la que Johan hubo de despejar un cabezazo picado de Pozo, llegó el 0-1.

Sólo iban cinco minutos de juego cuando Andrés vio la aparición, libre de marca, de Pozo, que se encontró en su primera intentona con Johan. La pelota se le quedó muerta y, a placer, encontró la red.

Verse en desventaja fue el acicate que necesitaba el Guijuelo, que vivió desde entonces una fase magnífica de juego. En el minuto trece, Carlos Rubén recogió un despeje rayista, bajó la pelota y su remate se marchó fuera por poco. Casi de inmediato, otro disparo combado de Toti volvió a salir cerca del palo izquierdo.

La tercera llegada del cuadro chacinero significó el empate. Toti rompió bien al espacio, recortó a su par con elegancia y colocó un tiro raso de zurda lejos del alcance de Luca.

El Rayo volvió a acercarse justo al superarse el ecuador, pero se topó con Johan en sendos intentos de Yacine y Kevin Rodrigues. Aunque su mejor intervención llegó en el minuto 31, al rozar con los dedos y desviar al larguero una volea de Andrés.

El cuadro visitante supo llevar mucho peligro en esa fase y perdonó Yacine al enviar el esférico por encima del larguero en posición franca. El Guijuelo supo sufrir y aguantó el empate hasta el descanso pese a la lesión de Ojog, que obligó a Mario Sánchez a introducir a Ferreras y bajar a Carlos Rubén a la zaga, que ganaría en empaque.

El equipo anfitrión firmó un gran arranque del segundo acto. Santi y Maras tuvieron que cruzarse en escaramuzas de Toti y Álex Caramelo y luego Alvarito anduvo muy cerca de sorprender a Luca. El Rayo apenas se aproximó en un par de acciones de Yacine y Bebé, por lo que Andoni Iraola buscó reactivar el equipo con Óscar y Guardiola.

Johan, en el minuto 62, tuvo que despejar un chut lejano de Bebé, pero fue una acción aislada. El Guijuelo estaba perfectamente plantado, sin dejar resquicios a los intentos de combinación rayistas. Iraola metió más artillería con Isi y Trejo, aunque no contaba con que su lateral Kevin Rodrigues viera dos tarjetas amarillas absurdas en un minuto para dejar a su equipo en inferioridad. El Rayo priorizó protegerse y el envite se fue al tiempo extra.

La prórroga arrancó con un mano a mano claro de Guardiola, que no supo cómo batir a un enorme Johan. La grada reclamó un forcejeo dentro del área entre Mario Suárez y Álex Lorenzo. En el minuto 104, Guardiola volvió a perdonar en un centro de Isi, y luego Trejo volvió a exigir a Johan. Fue lo último destacado del partido, porque la segunda parte del tiempo extra transcurrió sin aproximaciones.

Todo quedó para la suerte de los penaltis. El Luis Ramos estalló cuando Johan detuvo el lanzamiento de Mario Suárez para equilibrar el error inicial de Peli. Con 3-3, en el quinto lanzamiento, Luca adivinó la intención de Cristóbal Gil y Guardiola evitó la machada del Guijuelo.