La gresca por el uso del superávit municipal enfrenta a PSOE y Ciudadanos en Salamanca

El primero en abrir fuego en este particular rifirrafe dialéctico fue el portavoz del Grupo MunicipalSocialista, José Luis Mateos, quien a través de un comunicado aseguró que las recientes declaraciones realizadas por el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, en relación con el acuerdo del Gobierno de España y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ponen de manifiesto que «él único interés que Carbayo muestra es el de arremeter contra quienes no son de su mismo partido político, poner palos en las ruedas, aunque esto perjudique a Salamanca y a los salmantinos, por puro interés partidista y político, mediante la difusión de bulos, mentiras y manipulaciones». Y todo ello, añadió Mateos, «sin tener en cuenta que la actitud servil, sumisa y poco reivindicativa ante la dirección de su partido que está llevando a cabo y practicando, poco o nada ayuda a resolver los problemas de los salmantinos y que en la mayor parte de los casos su nefasta gestión están provocando».

El portavoz municipal socialista puso como ejemplo de la «mala» gestión del Partido Popularen el Consistorio salmantino que la justicia tiene anulados varios contratos de servicios públicos y esenciales del Ayuntamiento, como los del autobús urbano y el de parques y jardines, además de ser el responsable de «retrasos eternos e injustificados en obras esenciales como la del vial del nuevo hospital, o el sangrante éxodo o huida de habitantes, más de 10.000 en los últimos ocho años, y la mayoría jóvenes entre 18 y 35 años, por falta de oportunidades. «Problemas muchos, ante los que Carbayo mira para otro lado, esconde la cabeza bajo la tierra como los avestruces, y se ve incapaz de atajar o poner solución»,añadió Mateos.

Además, elPSOE le recordó a Carbayo que el acuerdo alcanzado entre la FEMP y el Gobierno permitirá a los ayuntamientos utilizar los recursos de los remanentes para más finalidades que las que permite la legislación aprobada por el PP en el año 2012, legislación que «sí era una verdadera incautación de los fondos de los ayuntamientos y un atentado a la autonomía municipal porque impide utilizar sus remanentes y el superávit de caja en otra cosa que no sea el pago de deuda».

Por su parte, Ciudadanos salió en defensa de las tesis delPP. La formación naranja denunció por medio de un comunicado la «incoherencia del PSOE» tras aprobar en solitario el acuerdo entre el Gobierno de la nación y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). El acuerdo, que fue rechazado por Cs, JxCat y PP y ni siquiera contó con el apoyo de sus socios de coalición, IU-Podemos, permite a Moncloa hacer uso de los remanentes de tesorería de los ayuntamientos y diputaciones que tiene saneadas sus arcas para recaudar una cantidad estimada en 14.000 millones de euros.

Los ayuntamientos y diputaciones que decidan acogerse a este plan entregarán su superávit – en Castilla y León esta cifra alcanza los 1.279 millones– a cambio de poder acceder a un fondo con hasta 5.000 millones para destinarlo a tres áreas actuación: agenda urbana y movilidad sostenible, cuidados de proximidad y cultura. «Para recuperarlo, si las circunstancias lo permiten, se tardará al menos una década», matizó Cs.

La restricción en cuanto a las áreas de actuación determinadas «ignora otros sectores relacionados con la generación de riqueza, como la industria, tan necesarios a las puertas de una crisis socioeconómica fruto de la pandemia y, sobre todo, limita la capacidad de reacción de la administración más cercana a los ciudadanos».