«Si el futuro ya era una incógnita, ahora no sé quién aguantará en la artesanía»

Hace años que están en crisis, pero la situación provocada por el coronavirus covid-19 puede dar la puntilla a un sector, como es el de los artesanos, que sobrevive gracias a las ferias. Alfarería, bordado, carpintería tradicional, cestería, herrería y forja, talla de piedra o de madera... oficios que a duras penas sobrevivían y que ahora se enfrentan a una situación muy complicada.

«Si el futuro estaba en una incógnita, ahora con esto no sé la gente que aguantará en el negocio de la artesanía; va a ser muy difícil, a no ser que mejore la pandemia este verano y se abran ferias», afirma Óscar Dueñas, responsable de Arbasal (Artesanos del Barro de Salamanca), asociación que organiza la Feria del Barro que cada agosto se celebra en la capital salmantina y que, este año, como la mayoría, aún se desconoce si se va a realizar.

La situación, añade Dueñas, «es muy complicada para el sector porque vivimos de las ventas en las ferias y en las tiendas; y todo está cerrado y paralizado». Unas ferias en las que los artesanos realizan entre el 75 y el 80% de sus ventas. «Se depende de las ferias. Hay artesanos que se hacen 15 ó 20 al año; lo que se produce en invierno, se saca a la calle en verano», comenta. Pero ahora todo está en el aire, ya se han suspendido muchas de estas ferias y las que iban a celebrarse en los próximos meses aún son una incógnita, pero «es complicado».

Respecto a la Feria del Barro en Salamanca comenta que aún no han hablado con el Ayuntamiento salmantino y esperarán unos 20 ó 25 días para ver cómo evoluciona la situación de la pandemia. «El problema es que la feria hay que prepararla con varios meses de antelación y nadie sabe cómo va a evolucionar esto; pueden dejar realizarla, haber un reputen y cancelarla. Es difícil hablar a corto plazo y más a largo plazo; y a ver qué pasa el próximo año» con la enfermedad.

Además, añade, aunque se puedan recuperar en unos meses las ferias, todo dependerá «de la afluencia de la gente, que tiene miedo».

Y sin la celebración de ferias y las tiendas cerradas, muchos artesanos continúan trabajando y «van almacenando; es lo único que se puede hacer, almacenar, y luego si tienen la posibilidad de salir a alguna feria, porque se celebre, saldrán y si no, esperarán al año que viene, los que puedan aguantar».

Es un panorama complicado, ya que «no hay ingresos y todo son gastos y gastos». Además, es un sector que apenas puede vender 'online', porque «a la gente le gusta ver la pieza de cerámica que va a comprar, le gusta tocarla, y en una foto no se aprecia la textura».

La situación en todos los oficios artesanos tradicionales es la misma. «La pérdida en ventas es total» y se está «esperando a que se levante un poco el estado de alarma a ver qué actividades se pueden recuperar de todas las que se han suspendido», afirma Félix Sanz, gerente de FOACAL (Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León).

Para algunos, señala, la puesta en marcha de ayudas para autónomos es un balón de oxígeno, pero es provisional» y además muchos artesanos «no están dados de alta todo el año en la Seguridad Social y justo cuando el decreto del estado de alarma estaban de baja y se han quedado sin ningún tipo de ingreso».

La mayoría sigue «en casa haciendo cosas, pero sin perspectiva de venta y con la incertidumbre de que estás creando o almacenado trabajo para el que no sabes cuál va a ser su posible salida».

La cancelación de las ferias supone «un importante impacto», por lo que desde la federación se está intentado que no se cancelen, sino que se trasladen de fecha, pero «es complicado», además también «hay que ver un poco el desarrollo de la epidemia y la voluntad de los compradores. No sabemos cómo vamos a jugar ante la nueva normalidad». Foacal organiza cada año en mayo la Fería de Artesanía en Salamanca y están negociando con el Ayuntamiento su ubicación en otras fechas.

Desde Foacal, señala, están trabajando con la Junta para que se pongan en marcha medidas específicas de apoyo para el sector artesanal; medidas como el apoyo a la inversión o las ayudas a la participación en las ferias de artesanía, comenta.