«El funcionario del SEPE no es el culpable de nada. Está desbordado, dando el 200%»

Los funcionarios salmantinos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) están «saturadísimos» por la carga de trabajo que han de tramitar a causa sobre todo de los ERTE. Según el sindicato CSIF, el volumen de trabajo se ha incrementado «un 400%, y el problema continuará porque hay expedientes atrasados» y el SEPE «arrastra un déficit de personal de años, con una tasa de reposición de cero», denuncian.

La solución obvia sería incrementar la plantilla, pero como aclaran en CSIF, «se pueden hacer contrataciones momentáneas, pero no es el remedio, porque hay que formales, eso lleva un tiempo y los contratos se acaban». Las oposiciones tampoco se pueden convocar de un día para otro. En CSIF sentencian que «no hay una solución de la noche a la mañana».

La carencia de medios humanos y la montaña de trabajo administrativo que tienen que gestionar pueden desembocar en un problema aún más grave: las amenazas a los funcionarios.

El sindicato CSIF Salamanca recuerda que en la crisis del ladrillo ya hubo llamadas amenazadoras a las oficinas del SEPE e insultos para los empleados públicos y teme que suceda lo mismo ahora si los trámites de los ERTE se retrasan. «Tenemos constancia de que hay gente muy enfadada. Hay temor a lo que pueda pasar al entrar en una fase distinta» y que las oficinas reabran para atender presencialmente. De hecho, la semana pasada se rumoreaba que las oficinas podrían continuar cerradas y los funcionarios teletrabajando como medida de precaución

«El trabajador público del SEPE no es el culpable de nada. Está desbordado, dando el 200% y encima la gente se le echa encima pensando que con tramitar su expediente ya tendrá la ayuda», denuncian en CSIF. Cabe recordar que esa gestión no es más que un primer paso administrativo antes de la concesión de las ayudas y que éstas no son automáticas.