Un freno a la violencia en las aulas

En el texto subrayaban que estaban en contra de todo tipo de violencia, que en este tipo de cuestiones se trataba de una «conducta silenciosa», y que el acoso presenta diferentes caras:« Vejaciones, exclusión social, por medio de las redes sociales, etc. ». Por este motivo, desde la asociación, que en la actualidad cuenta con 18 socios y en 2017 atendió unos 30 casos, quieren sensibilizar a la población para que estas situaciones se erradiquen, «y no tengamos que salir más a la calle».

Además de recordar a los jóvenes que han fallecido tras sufrir bullying, quisieron hacer un guiño a las víctimas que no salieron a la luz.«Por todos», se podía leer en varios globos. Asimismo, quisieron reflejar en ellos las actitudes que se deben de seguir para que no se produzcan casos de acoso escolar, como respeto, empatía, asertividad o tolerancia, entre otras.

«Me parece muy triste tener que conmemorar una fecha así por un acto tan ruin, pero el calendario manda, y si no se conmemoraran estas cosas no se sabrían», subrayó Guillén.

Además de los globos que se lanzaron al cielo, los integrantes de esta asociación repartieron entre los ciudadanos lazos azules, como gesto solidario y de apoyo a las víctimas. Esta responsable cree que es precio educar en valores para que el problema en los colegios acabe de una vez. «Yo siempre digo que algunas acciones de los bancos bajan en bolsa, pero las del acaso no, cotizan al alza, el índice es alto», advertía.

Otra cuestión que lamentó ayer Carmen Guillén es que la gente todavía tenga ideas equivocadas de este tema, «lo ven como cosas de niños, o que nunca les pasará a ellos, pero es una lacra, como la violencia de género». En este sentido, han avanzado en que se denuncia más, «y los casos son más visibles, pero es lo que hay que hacer». Pero reconocía que dar ese paso es una decisión personal, «son procesos largos y dolorosos, costosos...».

Y como relataba la presidenta de Ascbyc, las víctimas de bullying no entienden de clase social, «lo mismo de una que de otra, a niños inteligentes, que destacan...». En cuanto a los síntomas más habituales o señales de alarma, enumeró algunas:«Son niños a los que les duele el estómago, la cabeza, tienen pesadillas, que el viernes cuando vienen del colegio están bien pero el domingo por la noche ya empiezan a no querer ir». Carmen Guillén siempre recomienda a los padres que hablen mucho con sus hijos, «y estén atentos si se encierran mucho en sus habitaciones, o no quieren hablar, algo está pasando».

La asociación de Salamanca fue la primera contra el bullying de Castilla y León.