Secciones
Servicios
Destacamos
chema sánchez / word
Sábado, 27 de marzo 2021, 11:27
Ayer se inauguró en la sala de La Salina la exposición 'Mario Muchnik, el fotografo', muestra organizada por el área de Cultura de la Diputación Provincial en la colaboración con el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua. Presidio el acto el diputado delegado de cultura David Mingo, al que acompañaban el gerente del Instituto, Luis González; y el jefe de actividades culturales del Instituto Cervantes, Ernesto López.
Mario Muchnik (Buenos Aires 1931), editor, hijo de editor, es un consumado fotógrafo que tras concluir sus estudios de física en EEUU recalo en Europa y se instaló en Roma, Paris, Londres y posteriormente en Barcelona y Madrid.
Muchos de los escritores a los que edito sus obras le sirvieron de modelos: Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa o José Donoso, Jorge Luis Borges, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Alejo Carpentier o Ernesto Sábato. Pero no solo se limitó a fotografiar a escritores de lengua hispana sino que también inmortalizo a Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, André Malraux, Italo Calvino, Kenizé Mourad u Olivier Sacks.
Amante de la fotografía en blanco y negro, es algo más que un fotógrafo convencional. Es un artista que intenta plasmar en las imágenes no solo los personajes sino también sus conversaciones e inclusive su bagaje literario. Son retratos con intenso contenido cultural y que trasmiten una exquisita naturalidad.
Desde el punto de vista técnico las obras expuestas, en ocasiones, tienen ciertas limitaciones, como consecuencia de que la mayoría de estos retratos son fotos 'robadas', es decir hechas sin preparación previa y muchas de ellas en pleno dialogo entre el artista y el modelo. Se puede comprobar lo que decimos analizando tanto la iluminación como la espontaneidad que trasciende de los trabajos, o la ausencia de decorados, fondos decorativos o encuadres preestablecidos.
Los retratos están hechos en blanco y negro pues Mario Muchnik aseguraba que «el color nunca me dijo nada. Para mí el blanco y negro era suficientemente expresivo. El color fue un arreglo de la industria fotográfica». Muchnik era un forofo de las Leica, marca a la que ha permanecido siempre fiel. Y como dice su amigo el pintor Eduardo Arroyo «la fotografía de Muchnik es literaria».
Esta exposición, comisariada por Marcos Ricardo Barnatan, está formada por 62 fotografías pertenecientes a una donación de 133 obras que Muchnik entregó al Instituto Cervantes y que hay que valorarlas en cuanto constituye un testimonio único de la relación que tuvo este editor con lo más selecto de los autores literarios del siglo XX.
La exposición inaugurada ayer podrá visitarse hasta el próximo 25 de abril en la sala de La Salina de la Diputación en horarios de martes a domingos de 11:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:30 horas; y festivos de 11:30 a 13:30 horas Los lunes está cerrada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.