El feriante rumano que ha perdido una pierna «siempre era el primero en ayudar»

«Es una persona muy querida en Salamanca, era el primero que acudía a ayudar siempre», explica Ángel Lerma, empresario feriante y presidente de la Asociación Provincial de Industriales Feriantes de Salamanca. Se refiere a Florin, el trabajador de 55 años que ha perdido una pierna en uno de los pocos accidentes que se recuerdan en años en la cita ferial salmantina.

El accidente se produce cuando Florin, 25 años en España y asentado en Salamanca, se mete bajo las vías a buscar una solución: una de sus piernas queda atrapada y es seccionada por el mecanismo de la atracción. No está del todo claro si el vagón le cayó encima o si fue arrollado al accionarse el mecanismo, tirado por siete motores. «Lo que no pasa en 20 años...», lamenta Lerma.

Lo ocurrido trastoca el ambiente festivo con la llegada de ambulancias y Policía Local. Tras lograr liberarle, el trabajador es trasladado en UVI móvil al Hospital Clínico de Salamanca, donde es operado de urgencia y permanece con pronóstico grave.

El presidente de la asociación confirma la mañana del viernes que se le amputa la pierna afectada por debajo de la rodilla, también que el herido se encuentra bien dentro de la gravedad tras una intervención que, siendo traumática, es menos invalidante que si se hubiera amputado más arriba. Según la asociación, está legalmente contratado y la atracción tiene todo en regla.

Menos de 24 horas después, el siniestro mantiene conmocionado el campamento ferial de La Aldehuela. La programación festiva ha terminado, pero las ferias siguen en la ciudad hasta el 25 de septiembre, habrá que ver cómo afecta lo ocurrido a la afluencia y cómo se resuelve el caso.

La atracción donde se produce el accidente fue precintada inmediatamente, pero sus propietarios han decidido llevársela como han confirmado desde el Ayuntamiento de Salamanca. Podrían regresar, pero no hay muchos ánimos. Tras ser desmontada tendrá que trasladarse a alguna parte para volver a montarla y que los ingenieros municipales comprueben su estado. Del resultado de la inspección dependerá si el futuro de este accidente se complica.

Según fuentes municipales, todo lo que corresponde a la administración local está en regla en cuanto a permisos y ahora toca, además de inspeccionar la instalación, que las autoridades con competencias laborales se pronuncien.