La estela de Pérez Millán moviliza a las instituciones y a los agentes culturales

García Cirac subrayó, durante el homenaje celebrado en la Filmoteca de Castilla y León, que Pérez Millán se dedicó «en cuerpo y alma a la cultura y de forma especial al cine y al sector audiovisual». La consejera resaltó de Pérez Millán su «pasión por el cine», que se tradujo en que la Filmoteca se haya convertido en «un centro de referencia para los estudiosos de la imagen».

Una expresión palpable que cristaliza el sentido homenaje de la sociedad salmantina a Pérez Millán, fallecido el pasado mes de mayo, fue al anuncio efectuado por el alcalde Alfonso Fernández Mañueco, quien adelantó que el Ayuntamiento convocará, en colaboración con la Filmoteca de Castilla y León, una beca de investigación audiovisual y de fotografía documental que llevará el nombre de Pérez Millán, quien fue distinguido también por el Consistorio con la Medalla de Oro de la Ciudad. Con esta beca se pretende «mantener el recuerdo de Pérez Millán» vinculado a la investigación de la fotografía y el cine, ramas creativas a las que consagró su vida.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ensalzó el constante quehacer de Juan Antonio Pérez Millán como protector de los fondos documentales y avanzó que el próximo número de la Revista de Estudios Salmantinos consistirá en un número monográfico sobre la imagen de la provincia de Salamanca.

El homenaje, coordinado en todo momento por la directora de la Filmoteca, Maite Conesa, contó con la participación de diferentes representantes del sector cultural. Intervinieron los directores de cine Gabriel Velázquez y Roberto Lozano; el periodista Jesús María Santos; el vicerrector para la Conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca, Mariano Esteban de Vega; el crítico de cine y ex director de la Seminci de Valladolid, Fernando Lara; el director del Instituto de las Identidades de la Diputación, Juan Francisco Blanco, y la profesora titular de la Usal, María Clemente. No pudo asistir finalmente, por haber perdido el tren, la directora de la Filmoteca Española, Ana Gallego.

La viuda de Pérez Millán, Lola Morán, también asistió el acto y recibió en diferentes momentos las muestras de cariño de los representantes institucionales. Precisamente, en el salón de actos, donde en numerosas ocasiones fue Pérez Millán quien dio la bienvenida al público antes de proyecciones y conferencias, se visibilizó una enorme foto suya que, en esta ocasión, copó gran parte de la pantalla dedicada a la difusión de obras audiovisuales.

Pérez Millán fue coordinador de la Filmoteca de Castilla y León, experto en arte cinematográfico y Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca en 2014, además de otras responsabilidades como consejero de Educación y Cultura de la Junta y director de la Filmoteca Española.

Todas las intervenciones sacaron a relucir la calidad humana y la categoría profesional de Juan Antonio Pérez Millán. Fernando Lara rememoró los cerca de «40 años de amistad» que le unieron con quien fue fundador y director de la Filmoteca Regional y lanzó la idea de que el salón de actos de la Filmoteca sea bautizado con el nombre de Juan Antonio Pérez Millán. Mariano Esteban ahondó especialmente en la vertiente universitaria del homenajeado. No en vano, Pérez Millán impartió clases como profesor asociado en la Facultad de Bellas Artes y dio clases también en el Máster Universitario en Gestión del Patrimonio. En octubre de 2013 y con motivo de su jubilación, Pérez Millán fue objeto de un emotivo homenaje académico en el Aula Miguel de Unamuno del Edificio Histórico, tal como recordó Mariano Esteban en su alocución.

El periodista Jesús María Santos buceó en sus recuerdos y se remontó al año 1968, cuando él y Pérez Millán «compartíamos bancos en la facultad en aquel año que tanto significó para nuestra generación».

El director del Instituto de las Identidades, Juan Francisco Blanco, se refirió al relevante papel que desempeñó Pérez Millán cuando fue nombrado coordinador de la Capitalidad Cultural Europea del 2002. Durante los breves meses que gestionó ese puesto, sentó las bases para el desarrollo posterior del proyecto. Blanco reivindicó su figura y expresó su deseo de que «su estela nos siga iluminando».

El acto concluyó con la proyección de un emocionante corto de cuatro minutos de duración, donde Pérez Millán aparece expresando sus personales puntos de vista sobre la situación del cine ante el avance de las nuevas tecnologías.