Pablo César Espina Ordóñez, delantero de 31 años conocido como Pablo Espina, se convirtió el sábado en El Sardinero en el máximo goleador de Unionistas al convertir el tanto que abría el marcador a los dos minutos ante el Racing, aunque después el equipo cántabro ... lograría empatar el choque de la 14ª jornada de la Primera RFEF.
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–Puntazo en Santander, gol suyo, buena imagen del equipo... lástima que se escapara al final la victoria.
–Yo no me fui con la sensación de que fuera un puntazo porque queríamos ganar y estábamos en esa línea. Es cierto que llevamos siete encuentros seguidos empatando y queremos la victoria ya. En Santander empezamos bien, luego ellos tuvieron su momento pero en los instantes finales tuvimos una ocasión muy clara de cabeza. El empate yo creo que era lo más justo.
–Empate ante el Racing, 600 aficionados de Unionistas en las gradas, fiesta completa o casi.
–Sí, sin duda. La gente de Unionistas siempre es una fiesta, en casa sobre todo, pero ir a un campazo como El Sardinero y cómo estuvieron... Demuestran que es un club que está creciendo con ilusión y eso la gente del fútbol lo valora.
–Es de los veteranos de la plantilla y ha pasado por equipos importantes en su carrera. ¿Había visto en otros clubes esa buen 'rollo' que desprende la afición allá por donde va y despertando elogios de aficiones históricas como las del Dépor o el Racing?
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–No, es un club muy joven y la gente se siente totalmente partícipe del club porque al final son los dueños. Es un club diferente y algo muy raro de ver en el fútbol de hoy o en día. Ojalá que esta ilusión se mantenga en el tiempo porque el crecimiento está siendo muy grande en muy pocos años.
–¿Ver esa implicación en la afición les motiva aún más a los jugadores?
–Sin duda que ayuda. Ese ambiente tan positivo y sano ayuda al jugador porque trabajas a gusto en el día a día y lo haces solo con la presión que te metes tú mismo, todos queremos ganar y crecer. Pero que en los momentos malos siempre te ayuden es para el jugador una ayuda importante.
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–El gol en El Sardinero fue similar al de Mbappé ante España en la Copa de las Naciones que le costó a España el título.
–Sí, sí. Similar a la de Mbappé. Cuando salgo soy consciente de que estoy en fuera de juego pero al tocar el defensa sigue la jugada y finalizó. Es cierto que la norma es un poco injusta, pero es la que es.
–Tuvo que ser el árbitro un poco didáctico con los rivales explicando la acción a los jugadores del Racing.
–Sí, se echaron encima... y yo en su lugar me sentiría dolido porque es una situación un poco injusta que el jugador que está en fuera de juego logre esa ventaja, pero es la norma que hay. Yo sabía que tenía que acabar la jugada y salió bien.
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–Unionistas sigue una semana más en puestos de play-off. ¿Cómo se lo toman en el vestuario?¿Algo pasajero?
–No sé a nivel personal cómo se valora pero yo creo que para nada. El conformismo no está en nuestras cabezas y tenemos ambición máxima. Está claro que el objetivo del club es asentarse en la categoría pero yo creo que trabajando y peleando cada partido se está viendo que todavía no hemos perdido en el campo y eso es difícil. Tener este grado competitivo nos hace ser muy duros.
–Unionistas se ha enfrentado ya a gran parte de los diez primeros y casi todos los cocos (Dépor, Badajoz, Racing, Ferrol, Cultural...)y siempre han dado la talla.
–Sí y hay que valorar lo que estamos haciendo. En los primeros partidos cogimos una racha y nos vimos ahí líderes y quizá pueda ser anecdótico pero a estas alturas de la competición cerca de llegar a la segunda vuelta todavía no hemos perdido en el campo. Somos capaces de cualquier cosa.
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–Cuando llegó a Salamanca este verano se podía pensar que daba un paso atrás por el hecho de venir de un club con mayor recorrido como el UCAM. ¿Lo vio así?
–Para nada, yo siempre doy un paso hacia adelante. Lo tenía claro, hubo más opciones y a nivel económico muy diferentes pero prior icé esta porque yo el nivel deportivo lo valoro prioritariamente. Sinceramente crecía que deportivamente Unionistas era un sitio para crecer. Alguno me dijo alguna cosa cuando firmé aquí pero yo estaba convencido de que aquí íbamos a hacer un buen año, estaba llegando gente con ganas y humildad.
–Con el de Santander lleva ya cuatro goles, ¿satisfecho con el registro?
–Sí, contento con el día a día, aunque creo que podría llevar más. Soy exigente conmigo mismo. Sobre todo que valgan para ganar.
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–Menuda semana tienen por delante. Mañana la Copa del Rey nada menos que la lejana Algeciras y el domingo de nuevo Liga. ¿Cómo se plantean el torneo del KO?
–Con una ilusión tremenda, es verdad que hay un viaje pero vamos a tope. Con la plantilla que tenemos se está viendo que da igual quién entre, que todo el mundo aporta... Es una oportunidad ilusionante para todos superar rondas en la Copa porque es una competición muy bonita y nos puede dar opción a jugar a toda la plantilla y eso es muy bueno para los jugadores.
–¿Conocía al míster de antes?
–No como entrenador pero sí de oídas. Ya me quiso llevar la temporada pasada al Mérida y fue clave para que yo llegara a Unionistas. Cuando llega aquí me transmite su interés y es un aspecto clave el hecho de tener la confianza y el interés del entrenador.
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–¿Qué tal con él en el día a día?
–Es un tipo muy cercano y eso para el jugador te hace sentir a gusto, se refleja en el día a día. El ambiente de la plantilla es espectacular con muy buen rollo sin dejar de ser exigente también. Se trabaja a gusto en el día a día.
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