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Canta Rigoberta Bandini eso de 'no sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas', un supuesto escándalo, mostrando pezones y tetas al aire en un escenario y como proposición a uno de los espectáculos con más seguimiento del mundo: Eurovisión. Y Salamanca responde hoy: sí, ... las tetas siguen dando miedo.
En los cursos, organizados en el Enjoy Multiusos, de matronatación con bebes, una mujer ha sido invitada a salir de las clases durante la realización de las mismas porque 'se atrevió' a dar de mamar a su bebé de 21 meses que tenía hambre en uno de los entrenamientos, informa Salamancahoy.
El monitor, de unos 25 años, según cuentan a este medio las partes implicadas, tanto la madre como otras participantes, le dijo que «eso» allí «no» se hacía, «como si fuera algo malo», junto a «miradas de desaprobación». Decía que «qué iba a decir la gente». La gente son madres con sus respectivos bebés que a buen seguro han visto muchos pechos, empezando por los propios.
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Sam, quien no quiere aportar más datos sobre su persona por intimidad, inmediatamente después de haber alimentado a su hijo fuera de la piscina y apartada, fue a «pedirle explicaciones». «Quería una respuesta», recuerda en su relato. «Me dijo que había hablado con sus superiores y que si quería me podía ir a otra habitación apartada», señala.
¿Es está una solución? «Por supuesto que no, dar el pecho en público no es un problema para nadie, salvo para quien quiera ver un problema ahí. Sería, de hecho, un problema para mí que en invierno me congelo. Si hubiera sacado un biberón, ¿también me habría dicho lo mismo?
Sam decidió actuar, no quedarse callada y plantar cara a una injusta situación, dejando por escrito su malestar y dándose de baja de la actividad acto seguido. «Lo he dejado por escrito porque debe haber cambios. Yo pasé un mal rato. Es totalmente innecesario. Estamos hablando de una clase de matronatación, los monitores deben estar familiarizados con que demos el pecho o el bebé se pueda hacer caca y no tengamos que recorrer '300 kilómetros' para cambiarle el pañal. El ambiente es así, no estoy en clase de boxeo, donde entiendo que no pueda hacer eso», continúa.
El «colmo de los colmos» llegó con la respuesta a la que ha tenido acceso este medio con pantallazos del correo electrónico remitido por la empresa implicada. De este se derivan frases del tipo: «No estamos en contra de ello por razones de pudor. Nuestro principal motivo para sugerir un espacio alternativo es el bienestar y la comodidad de todos los asistentes al curso».
Pero, hay más: «La presencia de la lactancia en el área de la piscina puede distraer a otros participantes, incluidos los niños que están aprendiendo, así como a los instructores que necesitan mantener la atención».
¿Qué opina ella de la respuesta? «Ahí ya me cabreé, me daba la sensación de ser una 'actriz porno' codeándome por el Multiusos», finaliza.
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