Detenido en Salamanca borracho y drogado tras una persecución en la que acaba embistiendo al vehículo policial

Según explicaron fuentes municipales, los hechos comenzaron a las 6.12 horas de hoy cuando una patrulla de la Policía Local detectó entre las avenidas Los Cedros y Federico Anaya, en el barrio Garrido, un vehículo que mantenía vigente una deuda con el Organismo Autónomo de Gestión Económica y Recaudación (Oager) y estaba pendiente de depósito, por lo que no podía circular. Los agentes lo pararon y, en un primer momento, hizo ademán de hacer caso.

Sin embargo, uno de los policías se bajó del coche y el conductor sugirió al otro que apagara el motor de la dotación. Lógicamente, el agente ignoró el requerimiento y el conductor aceleró bruscamente, de modo que estuvo a punto de atropellar al policía que estaba en la calzada. Se inició así la persecución que encaró el paseo Torrente Ballester y atravesó Würzburg en dirección al polígono industrial de Los Villares.

La Policía siguió detrás del vehículo con las señales acústicas activadas mientras el conductor fugado circulaba a gran velocidad e ignoraba varias normas de circulación. Entre ellas, obvió los semáforos, cedas al paso, límites de velocidad y realizó giros indebidos. Incluso, durante el tenso periplo, el vehículo huido llegó a embestir lateralmente al coche policial cuando éste logró ponerse en paralelo.

Ya en el municipio de Villares de la Reina, en la calle Siro, el conductor realizó un giro brusco y embistió al coche de la Policía Local impactando frontolaterlamente. Arrancó entonces una huida a a la carrera que no llevó demasiado lejos. Tras saltar una valla fue alcanzado por los agentes que procedieron a su detención inmediata. Ambos policías necesitaron atención médica por las lesiones leves ocasionadas en el siniestro.