Miguel Á. Gómez. ADG.
Logroño
Domingo, 9 de febrero 2020, 21:28
Un gol de bella factura de Rubén Martínez en los compases iniciales de la segunda mitad acabó con la resistencia de un Salamanca CFUDSque, tras ofrecer su perfil más conservador en la primera parte, se estrelló contra la contundencia de la UD Logroñés, sobrio líder del grupo. Cuando los hombres de Aitor Larrazabal optaron por ofrecer una versión más atrevida, se toparon con la rigurosa -y también innecesaria- expulsión de Sepúlveda. Al minuto, la UDL sacó ventaja de su superioridad numérica para superar a un conjunto charro al que, en inferioridad, todo se le puso cuesta arriba.
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El colectivo salmantino deberá esperar una jornada más para confirmar su recuperación. Orden, repliegue y sacrificio tuvo, pero para progresar en la tabla se necesita mucho más, aunque ni Las Gaunas ni las circunstancias animaron a exponerlo. La UDL aplicó la ley del más fuerte para desespero de un Salamanca que solo hizo una cosa mal, pero fue irremediable.
UD LOGROÑÉS
Miño; Santos, César Caneda, Gorka, Paredes; Sierra (Víctor Socorro, min. 67), Andy, Olaetxea; Rubén Martínez, Ander Vitoria (Roni, min. 47) y Ñoño (Zelu, min. 74).
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SALAMANCA CF UDS
Sotres; Carpio, Borja López, Kristian, Sepúlveda; Álex Tirlea, Sergio Molina, Mati (Amaro, min. 59), Monárrez (Hugo Díaz, 67); Giovannni (Ubis, 75) y Martín Galván.
gol: 1-0 Rubén Martínez (min. 50).
arbitro: Caparrós Hernández (Comité Valenciano). Expulsó por doble amonestación a Sepúlveda (min. 49). Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Borja López, Mati, Ubis, Monárrez, Martín Galván y Álex Tirlea.
El Salamanca CF UDS, como esperaba la UDL, optó por replegar líneas y concentrar a sus hombres por detrás de la pelota, una propuesta que siempre incomoda a un colectivo logroñés menos efectivo en las últimas jornadas. En la primera parte, la pelota fue de la UD Logroñés a la que le faltó precisión y velocidad para resquebrajar la zaga salmantina.
Los pupilos de Aitor Larrazabal, firmes atrás y mucho más cómodos con esta partitura, apenas se estiraron. Eso sí, cuando lo hicieron, principalmente a balón parado y como capítulo anecdótico, encontraron la respuesta de la retaguardia local. El duelo tenía una única dirección, la augurada, pero ni Sotres ni sus protectores tuvieron mayor problema en mantener a raya a los atacantes blanquirrojos. Un par de córners bien repelidos por la retaguardia forastera, un disparo al borde del área de Ander Vitoria cargado de veneno y otro de Rubén Martínez tras un fallido despeje de Sotres fueron los mayores peligros de una UDL que insistió sin suerte ante un ordenado Salamanca CFUDS que se conformó, como tantos otros visitantes en Las Gaunas, en ofrecer su perfil más conservador, a la espera de que el paso del tiempo fuera igualado las fuerzas entra ambos contendientes.
Sin sobresaltos, el Salamanca CFUDS alcanzó los vestuarios satisfecho porque medio trabajo, contener al líder durante los primeros cuarenta y cinco minutos de juego, estaba hecho. Objetivos más ambiciosos en la clasificación requerían un poco más de audacia y atrevimiento, atributos ausentes en la propuesta inicial de los forasteros.
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El Salamanca, tras su paso por vestuarios, apostó por una versión más ofensiva que se tradujo en algo de osadía, mucho más control, mayor presencia en campo contrario y un poco más de peligro, pero todo se fue al traste en el minuto 49 con la rigurosa segunda amarilla a Sepúlveda, por arrollar sin necesidad a Miguel Santos en zona de nadie. Aún no lo sabían, pero con diez los de Aitor Larrazabal estaban condenados.
Expulsión y gol inmediato
El Salamanca CF UDS de nuevo se tuvo que adaptar al principio de realidad porque, al minuto de quedarse en inferioridad, Rubén Martínez, solo al borde del área y tras una buena combinación, golpeó con efecto para batir a Sotres. Un gol efectista para un Salamanca sentenciado, ahora sí, y al qu todo se le puso en contra.
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Quedaban 40 minutos pero el encuentro estaba resuelto. Porque la UDL con espacios es letal. Porque la escuadra riojana, con sólo 16 goles en contra, es la segunda mejor defensa de la categoría. Pero, sobre todo, porque por mucho que Larrazabal buscó soluciones ofensivas, el Salamanca CFUDS no las encontró. Giovanni tuvo la única ocasión en una azarosa acción en el área pequeña, aunque Miño le minimizó con su decidida salida.
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