Dentix cierra al optar por el ERTE y deja sin tratamiento a centenares de pacientes en Salamanca

Era la crónica, parafraseando al genial literato colombiano Gabriel García Márquez, de una muerte anunciada y ayer se materializó cuando centenares de pacientes se acercaron hasta la clínica dental Dentix en la céntrica calle Toro y pudieron observar en sus escaparates unos lapidarios carteles con la frase 'Cerrado temporalmente hasta nuevo aviso',

El pasado viernes la compañía daba un nuevo paso, absolutamente relevante, cuando remitió una carta a todas sus clínicas, en la que notificaba el cierre a partir de ese día de todos los centros al optar por la fórmula laboral del ERTE para sus trabajadores, e informaba de que esperaba que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid declarase de forma inminente el concurso de acreedores que solicitó en octubre.

La cadena cuenta con 180 clínicas en todo el territorio nacional e indicó en la misiva que el fin fundamental del cierre temporal de las clínicas es «preservar los establecimientos y bienes» de la compañía. De esta forma y al finalizar la jornada laboral del pasado viernes, la empresa instó a todas las clínicas a que la documentación, los bienes, los materiales y el inventario que hubiera en cada una de ellas fueran «convenientemente empaquetados y almacenados» dentro de las dependencias.

En el caso de Salamanca, son cientos de pacientes los que ven interrumpidos sus tratamientos, lo que les obligará a presentar reclamaciones y denuncias ante los servicios territoriales de Sanidad y Consumo de la Junta de Castilla y León y, en los casos en los que el paciente suscribió un acuerdo con Dentix mediante un préstamo con una entidad financiera, ésta deberá garantizar la continuidad del tratamiento en una clínica odontológica de similares características o interrumpir el cobro de las cuotas mensuales en el caso de que el paciente no sea atendido por Dentix.

Los trabajadores de la clínica salmantina dejaron constancia en el escrito que pegaron en los escaparates que «hemos luchado hasta el final y que lo hemos dado todo por nuestros pacientes», resaltando también que «nos hemos dejado la piel, nos hemos expuesto al virus en primera línea y hemos luchado a pesar de que éramos conscientes de que no íbamos a cobrar».