Las deficiencias de cobertura móvil e internet, un escollo insalvable para el teletrabajo

José Luis Sánchez Martín, alcalde de Miranda de Azán, población que se encuentra en esta situación, ha llevado -a través de la diputada Roser Maestro Moliner- una pregunta a la Mesa del Congreso de los Diputados con el fin de conocer si hay «medidas reales» previstas «para eliminar el subdesarrollo tecnológico en los núcleos rurales como Miranda de Azán» y si está previsto, por parte del Gobierno, acometer alguna «actuación directa en los municipios pequeños donde las empresas no tienen intención de invertir por su baja rentabilidad, para así llegar a cumplir con la declaración europea».

La situación que sufre este municipio, que se encuentra a tan sólo 8 kilómetros de la capital, y que es muy similar a la de otras muchas localidades, es descrita a la perfección en el escrito que acompaña a las preguntas realizadas a la Mesa del Congreso. En él se recuerda que en 2007 la existencia de una estación base de cobre quedaba obsoleta y obligó a limitar las nuevas altas de telefonía fija por falta de capacidad para acoger nuevos usuarios. La situación actual, tras 14 años sin inversión ni actualización de las infraestructuras, es «desesperante para una población que se siente tratada con agravio discriminativo. La situación es más sangrante cuando en el propio término municipal, a poco más de un kilómetro, atraviesa una conexión de fibra óptica de la que sí disfrutan pueblos más alejados de la ciudad».

Asimismo, explican que «la señal de internet real no supera los 3 Mb de bajada; la cobertura de telefonía móvil es muy deficitaria, incluso en la calle, donde apenas existe conexión 3G y las expulsiones de las llamadas de voz son frecuentes por la propia discriminación del sistema; la cobertura dentro de los edificios es mucho peor y el servicio de telefonía fija sufre continuos cortes que a veces se prolongan por días».

Todo ello supone graves problemas, y no sólo para teletrabajar, sino para el desarrollo del día a día del municipio, puesto que -explica el alcalde- «la consulta del médico a veces debe ser aplazada por no poder realizar las llamadas de citación, no poder acceder al historial clínico, emitir recetas o actualizar la tarjeta sanitaria. Los negocios (casas rurales y restaurantes) se ven en dificultades a la hora de prestar servicios, cobrar con tarjeta y, cuando falla el teléfono fijo, se ven privados de posibles reservas (no pueden facilitar un teléfono móvil por la falta de cobertura en interior). El sistema de atención a personas mayores que tiene la Diputación de Salamanca funciona a través de teléfonos fijos, con lo que estas personas a veces quedan desamparadas», pero además, añaden, la actividad de coordinación administrativa con personal, operarios y el buen funcionamiento del Ayuntamiento se dificulta enormemente».

A mayores, no hay que olvidar, que Miranda de Azán es un municipio joven por lo que las necesidades de los adolescentes no quedan cubiertas y las de trabajadores con empleos vinculados al uso de nuevas tecnologías o con posibilidad de teletrabajo «no son viables», apostilla Sánchez.