El confinamiento complica la situación de las personas con esclerosis múltiple

En esa vivienda se encuentran en este momento 19 afectados por esclerosis múltiple. El resto de los socios de Asdem, que cuenta con unos 150, están en sus casas. Una situación compleja y difícil sobre todo para los casos más graves, ya que, además de ser un grupo de riesgo, no cuentan con algo imprescindible para ellos, como es la rehabilitación o fisioterapia. y «cada uno se defiende como puede haciendo ejercicio en casa con sus familiares cuidadores», comenta Alonso.

Tampoco pueden salir a la calle a dar ese paseo tan necesario para ellos. «Se ha planteado que los enfermos crónicos y los niños necesitan salir, pero de momento no entra dentro de las excepciones», explica, y añade que quizás «cuando se abra un poco la mano serán los primeros grupos a los que dejarán salir con ciertas condiciones o tiempo». Por un lado, «es una necesidad para los enfermos que salgan a dar un paseo breve, pero, por otro lado, es un peligro, porque pueden contaminarse o contagiar a los demás».

Respecto a la rehabilitación, Leticia Pedraz, responsable de la vivienda 'Los Olivos', explica que les han proporcionado una serie de guías para poder hacer ejercicio a domicilio, y «evitar que las personas estén mucho tiempo sin movilizarse».

Y es que para los afectados por esclerosis la situación actual con el confinamiento «es difícil y compleja; la fisioterapia es un tratamiento que tiene mucha importancia y mucho peso, casi más que los fármacos, y hacer un parón tan grande, sobre todo en los casos donde la enfermedad es grave, suele ser difícil y traer complicaciones». No ocurre lo mismo en todos los casos, ya que «los hay con afectación leve y ahora mismo su objetivo principal es prevenir el contagio, porque son un colectivo de riesgo».

Con ellos, con los socios que no están en la residencia, se continúa trabajando a distancia haciendo un seguimiento periódico y de cerca, «intentando también conectarlos con recursos por necesidades que hemos ido detectando», como el apoyo para ir a comprar o atención a domicilio, explica Pedraz. «Hay una red de asistentes personales dentro del Servicio de Vida Independiente de Asprodes que trabajan en ayuda a domicilio y gestionan apoyos puntuales en caso de necesidad». Algo a lo que Asdem ha recurrido en una ocasión porque el cuidador de un paciente estaba afectado de coronavirus.

De momento, entre los socios solo se ha detectado un caso positivo, que ya está resuelto. y en la residencia, ninguno. «Cruzaremos los dedos; nuestro escenario no se presentaba tan esperanzador como lo es ahora», por eso «nuestro objetivo diana desde el inicio era el servicio de residencia por la fragilidad y el riesgo de los que vivían allí».

Son personas «muy frágiles, con muchas necesidades de apoyo y muchas con problemas respiratorios, por lo que había que protegerlos al máximo», Por este motivo, «desde el principio fuimos rápidos en la toma de medidas, contactamos con las familia y colaboraron, así como el equipo profesional, que se ha implicado y comprometido».

De esta manera, casi una semana antes del inicio del estado de alarma, ya no había visitas. «Se limitaron, porque entonces no se podían prohibir, pero, las familias lo entendieron, y desde ese momento no hubo visitas», añade Pedraz. Con el personal, las medidas se pusieron en marcha ya el día 16, con la ampliación de los turnos y la contratación de varias personas, explica Pedraz.