El concierto suspendido, el más caro de Ferias: lo que cobró cada artista

Según los datos hechos públicos por el consistorio, el caché de los artistas que han actuado en el escenario de la Plaza Mayor ha salido por 258.000 euros en total; al margen, los casi 50.000 euros de producción técnica y otros espectáculos contratados, como las dos sesiones de fuegos artificiales (25.000 euros cada una). La cifra es inferior a la del año pasado, cuando hubo que destinar 370.000 euros sólo para cachés. Un detalle: el concierto de Jason Derulo en Valladolid (más de 330.000 euros) ha costado más que todos los conciertos, contrato de sonido y fuegos artificiales de Salamanca juntos.

El concierto más caro ha sido precisamente el que no se ha celebrado. Vanesa Martín firmó por 85.000 euros, la mayor cifra pagada en los últimos años para los conciertos gratuitos, porque el año pasado Melendi salió por 96.800 euros de caché, y que además era de pago.

No obstante, la suspensión del concierto de Vanesa Martín no le costará un euro a las arcas municipales. El fuerte aguacero caído el día de la actuación obligó a suspenderla, pero el contrato cuenta con un seguro que se hará cargo del caché y los costes técnicos imputables. El ayuntamiento está elaborando el correspondiente informe para el seguro. La artista está buscando fechas para regresar y cumplir.

Los conciertos de Ferias y Fiestas volvían a ser este año gratuitos y en la Plaza Mayor tras el paréntesis de las fiestas 2021, las de la pandemia, cuando fueron de pago y en un recinto improvisado, un antiguo campo de fútbol convertido en auditorio. El regreso a la anterior fórmula, la de siempre, se ha saldado con un coste muy inferior porque, sin contar con la parte técnica, los conciertos de la plaza han costado 258.000 euros por los 370.000 que se pagaron en cachés el año pasado, cuando además fueron de pago para los asistentes y algunos artistas negociaron ingresar parte de la taquilla.

Según los datos de la contratación, efectuada por la fundación municipal de cultura (encargada de elaborar la programación de fiestas), todas las actuaciones se firmaron a partir de contratos privados con los artistas. El caché más alto fue el de Vanesa Martín que firmó por 85.000 euros; por detrás, El Arrebato, que cerró las fiestas por 55.000 euros, y la dupla Ariel Rot/Kiko Veneno que cobró 40.000 por su país de músicas. Álvaro de Luna (20.000) y Ana Guerra (21.000 euros) fueron los más económicos.

La cuenta contrasta con los cachés que se tuvieron que pagar un año atrás cuando las normas para limitar la expansión de la pandemia obligaron a limitar aforo (2.500 personas) y hacerlos de pago, además de celebrarlos en el antiguo campo de fútbol de Puente Ladrillo. La explicación, la excepcional situación que afectó a los formatos y que también disparó la demanda de fechas entre los artistas: todavía recuerdan en el ayuntamiento las duras negociaciones para contratar.

En 2021 se llegaron a pagar 96.800 euros por el concierto de Melendi, que además se quedó el 60% de las ventas netas de parte de las entradas. Izal cobró 66.550 euros y también se llevó parte de la taquilla. Pablo López firmó por 78.000 euros, mientras que Miguel Ríos actuó por 45.980 euros. De todos los conciertos del año pasado, ninguno bajó del mínimo de este año: el que menos costó salió por 22.990 euros. Al margen, el del superventas Camilo que se gestionó de forma privada.