Un concejal de Vox en Salamanca rompe una lanza por García-Gallardo: «Se ha ido con elegancia»

Uno de los tres concejales de Vox en el Ayuntamiento de Salamanca ha roto hoy una lanza en favor de Juan García-Gallardo, exvicepresidente de la Junta y que acaba de renunciar a todos sus cargos en el partido de Santiago Abascal por discrepancias con algunas decisiones de la cúpula nacional.

Alejandro Pérez de la Sota, miembro del grupo municipal y que logró acta de concejal en las últimas elecciones municipales, ha agradecido al burgalés, ahora defenestrado por Vox, «todo el trabajo que ha estado haciendo» y considera que se ha ido «como tenía que irse» y con elegancia. Lo ha hecho el mismo día que García-Gallardo ha aclarado que mantiene «discrepancias» con la dirección nacional desde hace tiempo y ha acusado a cargos orgánicos de presionarle para expulsar a dos parlamentarios regionales.

Estas declaraciones las ha hecho De la Sota a título personal y al finalizar una rueda de prensa en la que los tres concejales de Vox en el consistorio salmantino han desgranado las propuestas que llevan al próximo pleno municipal. Tras la rueda de prensa, en la que el portavoz Ignacio Rivas ha expresado la cohesión total del grupo, De la Sota ha tomado la palabra para hacer una declaración. Desde el primer momento ha dicho que lo hacía a título totalmente individual.

Tal y como informa Salamancahoy, el concejal es uno de los cargos y simpatizantes de Vox que han formado el denominado 'grupo de Salamanca', un colectivo que ha pedido recuperar la democracia interna en el partido y que lleva meses en contacto con sus dirigentes, en una actitud que consideran totalmente leal a los principios del partido. Esta reunión detonó la crisis interna de Vox en Castilla y León, que ha terminado con el expediente de expulsión a dos procuradores y la salida de Juan García-Gallardo de la política.

En su intervención, ha «agradecido» a Juan García-Gallardo «todo el trabajo que ha estado haciendo». «Se ha marchado como creía que debía irse, con elegencia y con su trabajo hecho», ha comentado.

De la Sota ha valorado que el ya excargo de Vox «fue el primer vicepresidente del partido en una autonomía» y «dirigió a tres consejeros que hicieron un gran trabajo».

El concejal salmantino, abogado en ejercicio de profesión, es uno de los que ha pedido poder elegir a los candidatos y cargos en las provincias, algo que Abascal abolió con un cambio en los estatutos internos. Esta, la de la existencia de poder territorial, es una de las razones por las que los nuevos dirigentes de Vox en Castilla y León dicen haber expulsado a dos procuradores, porque el partido «tiene un único líder» y no necesita «baronías».

Este miércoles, García-Gallardo ha denunciado en una entrevista radiofónica una «guerra sucia» desde la dirección de Vox para desprestigiarle tras su marcha, y señaló directamente al secretario general del partido, Ignacio Garriga, como causa final de su marcha por tratar de chantajearle al intentar obligarle a firmar la expulsión de los procuradores Ana Rosa Hernando y Javier Teira.

«A Orban y a Le Pen les votan en los barrios y en el territorio, que es lo que hay que pisar», apuntó García-Gallardo dirigiéndose a su partido, al que advirtió que «eso no se consigue con un único liderazgo, sino con carisma y con gente que dé la vuelta a España, que está sin pisar».

Esa es una de las «discrepancias estructurales» que llevaron a García-Gallardo a abandonar el lunes sus cargos institucionales tanto en Vox como en las Cortes de Castilla y León, aunque señaló que la «guinda del pastel» de esa decisión tuvo que ver con la «indicación agresiva de Garriga» para que firmara «de manera acelerada» la expulsión de Teira y Hernando del Grupo Parlamentario en las Cortes autonómicas «o estaba fuera». «Pero no me conoce y no voy a actuar bajo chantaje», concluyó.

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