Un clásico con dura resaca en el CB Avenida

No solo por el amplio resultado (55-68) sino por las malas sensaciones de la segunda parte, en el club charro son conscientes de que su joven e inexperto proyecto en algunas partes de la cancha necesita más tiempo para construirse como un bloque sólido que pueda pelearle los títulos a las de Surís, el primero la Copa de la Reina que se disputará precisamente en Salamanca.

Girona fue capaz de superar los condicionantes previos con los que llegaba a Würzburg: había jugado un partido mucho exigente que las charras el jueves en la Euroliga ante Sopron mientras que las de Ortega lo hicieron en la débil fase de grupos de la Eurocup ante Györ (83-43) un día antes. Y además con una plantilla -por ahora- mucho más corta que la de las salmantinas. A falta de recuperar a Nuria Martínez -que se perderá gran parte o toda la temporada- y uno de sus fichajes estrellas, Sonja Petrovic, que no estará hasta 2020, Girona jugó en Salamanca cargando muchos minutos a seis jugadoras (Palau, Mendy, Coulibaly, Araujo, Elonu y Sykes), mientras que tuvieron una participación residual Oma (3 minutos), Buch (13) y Andusic (12). Y eso tras haber jugado el jueves.

Lo que sí se puso de manifiesto es la diferencia de ritmo competitivo entre Avenida y Girona, con un equipo catalán ya amoldado a la dureza y alto ritmo de la Euroliga mientras que los partidos de los miércoles/jueves en Avenida son casi entrenamientos con público a excepción de los de Gernika -su rival mañana por el primer puesto del grupo en la Eurocup- por la debilidad de los rivales.

El interior

El CBAvenida hizo este verano una profunda reestructuración de su juego interior que de momento ha hecho aguas en los únicos dos partidos fuertes que ha tenido este curso: el de Liga y Supercopa ante Girona. El club charro dejó ir a Robinson, Elonu y hace unas semanas a Erika de Souza para sustituirlas por las jóvenes Hof, Akhator y el regreso de Vitola junto a la continuidad de Gil. Y en los dos partidos, entre la potencia física de Coulibaly y la versatilidad de Elonu, Avenida ha sido incapaz de plantar batalla dentro por ahora. En la Supercopa Coulibaly hizo 16 puntos y 8 rebotes, y Elonu 23 puntos y 5 capturas, mientras que en la Liga, 'Cou' se quedó en 14-8 pero siendo dominante e imparable dentro, con Elonu haciendo 9-8. El domingo, entre las cuatro pívots azulonas no llegaron ni a los 14 puntos de Coulibaly (13): Hof (6), Vitola(5), Gil (2) y Akhator (0). En la Supercopa llegaron a los 28 puntos entre las cuatro... por los 23 en solitario de Elonu.

Vitola, como reconoció Ortega tras el partido, sigue con el síndrome de Würzburg al miedo a tirar, Akhator se quedó pequeña ante los mayores cuerpos de Araujo y Coulibaly, mientras que Hof arrancó bien el partido pero se vino abajo enseguida ante el dominio de la jugadora rival en la pintura.

Los porcentajes de tiro de Avenida en el clásico fueron impropios de un equipo de elite. No llegó ni a las 10 canastas de '2' en todo el partido (9 de 37 para un 24% de acierto) con los 0 de 10 de Hayes -una jugadora que basa su juego en las penetraciones- como altamente llamativo. Sin dejar de lado los tiros libres, de nuevo, como mal endémico de lo que va de temporada (16 de 21).

El exterior

En el exterior tampoco hubo una clara referente. La gran apuesta del club este año ha sido por dos estrellas de la WNBAy mundiales como Loyd y Hayes. Pero ante Girona se apagaron ante el brillo de una Mendy descomunal, a la que no le valió solo con 'secar' a toda una All-Star y campeona de la WNBAy del mundo como Jewell Loyd -vio los últimos minutos del partido sentada en el banco tras su mal partido-, sino que además hizo 27 puntos con 7 de 11 en triples. Hayes, con sus ya reseñados 0 de 0 en tiros de '2'-, no entró nunca al partido 'desquiciada' por la dura defensa a la que le sometió el equipo catalán desde el minuto 1 y que la llevó a encararse con rivales durante el resto del encuentro. Además, Ortega decidió prescindir de una exterior como la internacional Andrea Vilaró para el partido sin estar lesionada.