Cinco toros coronan la plaza de Ciudad Rodrigo en un encierro a caballo que deja un herido grave

Cinco de los seis astados de la ganadería de Toros Villalpando coronaron la plaza Mayor en un recorrido que se inició en el Centro Ecuestre Casasola y en el que tan solo el primero de los animales llegó al coso acompañado de caballistas. El resto, de uno en uno, fueron escalonando la llegada durante más de una hora.

«Un año más la salida ha sido muy intensa», ha comentado el organizador de este encierro, Juan Luis Montero. Según su testimonio, lo más importante es que cinco toros entraron en la plaza, «uno tuvimos que recogerlo en el campo».

Montero reconoce que la salida «siempre es complicada», entre otras cuestiones, «por el volumen de gente, porque los toros aprietan más de lo que esperamos, y porque tuvimos que parar a los bueyes porque un toro se salió fuera del recorrido; el resto, siguieron adelante y los fuimos parando».

El recorrido de este encierro es complejo desde el mismo punto de partida pues son más de tres kilómetros los que deben recorrer los animales, «el recorrido siempre es largo, el problema es que intentamos controlar la salida y no siempre sale como queremos», concluó Montero, «por suerte, los toros tenían fondo para poder aguantar la carrera y aguantaron».

En cuanto al parte de enfermería, un hombre de 68 años, residente en Galapagar (Madrid), resultó alcanzado por uno de los astado y tuvo que ser intervenido en el quirófano de la Plaza Mayor. La cornada la presenta en la cara externa de la pierna izquierda, de unos diez centímetros, y afecta a los músculos tibiales anteriores. Ese hombre también presentaba fractura del peroné izquierdo. Su pronóstico es grave y tras la intervención fue trasladado al Complejo Hospitalario de Salamanca.

En la capea posterior al encierro también ha habido algún susto sin mayor relevancia.