El Carnaval del Toro como el primer paso para la vuelta a normalidad

Alonso pone como antecedente la Navidad, que no ha cumplido las previsiones del sector. «En circunstancias normales los días de Navidad son importantes para la Hostelería, pero este año no han sido buenos, ya que la incidencia del COVID-19 ha sido muy alta en Ciudad Rodrigo y ha cancelado muchos planes. Esperamos que la tendencia que tenemos desde hace semanas continúe. Son las mejores noticias que podemos recibir».

Por ello, el presidente de los hosteleros mirobrigenses no se lo piensa mucho cuando se le pregunta acerca del mensaje que le gustaría dirigir a sus compañeros antes del Carnaval. «Les animo a que abran y que muestren la vocación de servicio que siempre ha caracterizado a la Hostelería de Ciudad Rodrigo. Pese a la gran incertidumbre que vive el sector, el Carnaval debe ser el primer paso para la vuelta a la normalidad que todos deseamos».

Juan Ignacio Alonso concreta la compleja situación del sector ante estos días. Las dudas se extienden e impiden llevar a cabo las diferentes previsiones que bares, cafeterías y restaurantes hacen cada año para afrontar unos días grandes en los que la población de Ciudad Rodrigo se multiplica. «La incertidumbre nunca ayuda y afecta a cualquier tipo de gestión que lleves a cabo. Me gustaría destacar que el sector está encontrando muchas complicaciones a la hora de contratar personal para esos días, lo que pone en riesgo que los establecimientos abran. Ya no digo nada respecto a los suministros. Es una situación difícil que esperamos que se resuelva cuanto antes».

Sin embargo, Juan Ignacio Alonso tiene claro el impacto positivo del Carnaval en Ciudad Rodrigo. «El sector apoya la celebración del Carnaval, porque supone un importante impulso económico para todas las empresas de la comarca sin excepción. Debemos celebrar el Carnaval del Toro con seguridad, cumpliendo siempre la normativa sanitaria. No obstante, los establecimientos hosteleros estamos preocupados por el control de los aforos durante el fin de semana».

Finalmente, el empresario hostelero además conoce de primera mano la situación del sector hotelero de Miróbriga, quien afronta unos días prácticamente de lleno total. «En su día el alcalde tomó la decisión de celebrar el Carnaval, a mi juicio valiente, y se ha traducido, desde entonces, en un empujón importante en las reservas. Prácticamente nos encontramos al 100% de ocupación durante esos días. Este año el COVID-19 ha cambiado la forma de reservar, que suele hacerse con mucho tiempo de antelación. Desde el anuncio de que el Carnaval seguía adelante ha habido un aluvión de reservas y ahora no hay día en el que los teléfonos no suenen preguntando por alguna plaza de última hora».