REDACCIÓN / WORD
SALAMANCA
Jueves, 29 de noviembre 2018, 17:30
En el marco del 30º aniversario del primer Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra cada 1 de diciembre, desde Cáritas Diocesana de Salamanca recuerdan que «todavía no hemos acabado con el sida, aún queda mucho por hacer».
Publicidad
'Conoce tu estado' es el lema de este año del Día Mundial del Sida, una enfermedad en la que desde 1988 se han hecho importantes progresos, y a día de hoy, «tres de cada cuatro personas que viven con el VIH conocen su estado serológico. No obstante, y tal y como muestra el último informe de ONUSIDA, aún queda mucho camino que recorrer, y dicho camino pasa por llegar a las personas que viven con el VIH y no conocen su estado y por garantizar que tengan acceso a servicios de asistencia y prevención de calidad», remarcan desde la organización diocesana.
Cáritas inició hace casi 25 años el programa de acogida y atención a personas con VIH/Sida. En este último año se ha atendido a un total de 51 personas. Las actuaciones que se han realizado han sido con 35 personas han sido atendidas desde el servicio de Acogida, Información y Acompañamiento; 13 acompañamientos hospitalarios (6 residentes en Casa Samuel y 7 residentes en sus propios domicilios).
En cuanto a los datos del programa de atención integral a personas que conviven con VIH-Sida de Cáritas Diocesana de Salamanca, 22 han residido en Casa de Acogida Samuel (6 mujeres y 16 hombres) y 18 personas se han atendido desde Intervención Comunitaria.
Este programa intenta dar una respuesta cercana y global a todos aquellas personas afectadas por VIH que en algún momento precisan de ayuda externa para afrontar su situación personal, familiar y/o social. Va dirigido principalmente a personas que se encuentran en situación de exclusión social o vulnerabilidad.
Publicidad
Se atiende tanto a personas que residen en sus propios domicilios de manera independiente o con sus familias, como personas sin hogar que precisan de un recurso específico como es la casa de acogida. La acción se concreta en dos ámbitos de actuación, por un lado, la casa de acogida Samuel, que ofrece a las personas un espacio idóneo donde tener cubiertas las necesidades básicas y donde pueden iniciar un proceso de recuperación personal, y la intervención comunitaria: asesorando sobre la infección, facilitando la adherencia al tratamiento, apoyando y acompañando a la persona enferma durante su ingreso en el hospital y buscando alternativas tras el alta médica, orientando sobre prestaciones y ayudas y, si es posible, acompañando en el proceso de inserción social y laboral.
Por otro lado, en este periodo 32 personas han colaborado como voluntarias en Casa Samuel. Todos los voluntarios antes de su incorporación realizan varias sesiones de formación en las que se tratan todos los aspectos relacionados con la infección, así como la función que posteriormente van a desarrollar en el programa.
Publicidad
La función principal de los voluntarios es la de acompañar, en sentido más amplio de la palabra, en la convivencia diaria en la casa o en el hospital, así como apoyar en las necesidades de alimentación, higiene o movilidad de las personas que lo precisen.
«Una batalla se ha ganado, pero no la guerra: ante la relajación de la opinión pública y mediática, las infecciones han vuelto a aumentar. La gente ha dejado de tomar precauciones ante la enfermedad», insisten desde Cáritas. Además, la enfermedad todavía conlleva marginación y discriminación en diversos campos, denuncian.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.