'La Biblia' del nuevo técnico del Salamanca UDS

El Salamanca UDS hizo oficial este pasado domingo la llegada de su nuevo entrenador, el tercero de la temporada 2020-2021 tras la destitución en la quinta jornada de Sergio Egea y de que la interinidad del mexicano Rafa Dueñas durara tres encuentros en los que el equipo charro siguió acumulando derrotados que le dejaron colista destacado antes del parón navideño. El técnico pacense, de 44 años, apenas cuenta con experiencia en Segunda B, dirigió 28 partidos la pasada campaña a Las Rozas madrileño, club en el que pasó como jugador por todas sus categorías hasta que comenzó su etapa como técnico que le ha llevado por modestos clubes madrileños como el Alcobendas, el Unión Adarve, el Trival Valderas o el ya desaparecido Puerta Bonita.

Por tanto, el nuevo técnico del Salamanca UDS es un desconocido para gran parte del aficionado blanquinegro. Sin embargo, en una reciente entrevista radiofónica en el programa '123 Coach', Lolo Escobar, que este martes será presentado oficialmente, dio unas pinceladas de su perfil como técnico y su paso por los equipos en los que ha estado hasta llevar a Las Rozas a Segunda B.

Escobar comenzó haciendo un repaso por su carrera: «Empecé todo con mi hermano y luego se unió Jorge al cuerpo técnico y por eso hablo siempre en plural. Venía de ascender al Juvenil en el Pardillo y me ofrecieron el sénior. Yo había tocado la Tercera División como jugador. En Villanueva del Pardillo fue como mi casa. Ascendimos hasta que en Preferente me cesaron. Surgió la opción del Adarve. Jugamos muy bien al fútbol y subimos a Tercera. Cambiamos a ser un equipo más directo tras diez jornadas y jugamos dos play-off. Luego decidimos salir y fuimos al Puerta Bonita, con tres años malos. Me equivoqué por coger a la primera. Luego desapareció, padecí lo de no cobrar al final del mes. Fui luego al Trival, una gran familia. El equipo estuvo en play-off tres cuartas partes de la temporada pero al final el equipo se cayó. Nos fuimos y otra vez la pasión nos pudo, cogimos otro equipo y con 44 puntos descendimos», dijo el nuevo técnico charro, que añadió que «nos 'autoimpusimos' un castigo al bajar y cogimos un proyecto de Preferente como Las Rozas, el equipo de mi pueblo. Intentamos jugar y divertirnos. Conseguimos dos ascensos directos seguidos, sobre todo el de Segunda B, con una forma de juego atractiva. En Segunda B pasamos apuros, en Navidades nos reforzamos bien y cuando llegó el covid éramos el séptimo equipo en puntos», analizó sobre la pasada campaña.

Su perfil

Lolo Escobar empezó entonces a dar a conocer su método de trabajo en esta entrev ista en la que para él «el entrenador es cambio y adaptación, visualizando lo que puede pasar. Dar a cada sitio lo que necesita. Sin cerrarnos a una sola idea de juego y muchos sistemas siendo versátiles». Así, detalló como pasó del juego directo que tuvo en el Adarve al de toque en Las Rozas. «Lo primero es seleccionar los perfiles. Hay que ver las condiciones del campo. Tengo una base de datos de 2.600 jugadores. Y luego el juego te dice qué tienes que hacer. En función del rival eliges jugar directo o si tiene por ejemplo el rival un lateral pequeño pues jugar más hacia allí... Tenemos jugadas de bandas, de portero... Fuimos haciendo radical la idea, teníamos un perfil más físico que talentoso por un presupuesto reducido en Adarve. Y luego en Las Rozas optamos por un equipo más talentoso».

«No quiero quedar como un loco pero incluso intentamos adaptar cosas del baloncesto al fútbol como el triángulo ofensivo de Phil Jackson. El equipo jugó bien, siempre con un hombre libre», descubrió Lolo Escobar que reveló sobre su estilo que «nosotros tenemos una 'Biblia'. Hacemos un cuadrito y primero ponemos las cinco fases del juego: ataque organizado, defensa organizada, las dos transiciones y la estrategia. Y arriba ponemos las tres zonas del campo: zona de inicio, de creación y de finalización. Y a partir de ahí lo llevamos al campo: ¿Qué queremos en zona de inicio, de creación...? Si el equipo sabe cómo tiene que jugar en las tres zonas en inicio, creación y finalización y en las cinco fases del juego, y además cómo se tiene que comportar en cada una de ellas con el resultado a favor o en contra a partir de ahí se construye nuestro modelo de juego. Para mí eso es jugar bien al fútbol. No podemos aspirar a ser el Barça de Guardiola si no lo tenemos. Todo eso intento que lo tengan claro mis equipos», esgrimió. «Recuerdo que cuando era jugador tuvo un entrenador que tenía un juego muy directo y a mí no gustaba porque era el 'antifútbol', pero luego en el Adarve me vino muy bien a mí como entrenador para salvar la categoría y se lo tuve que agradecer a él. En Las Rozas luego inventamos mucho con las rotaciones que se producen en el triángulo del baloncesto y nos fue muy bien», añadió.

Apartado psicológico

El apartado psicológico también es parte clave para el nuevo míster del SalamancaUDS. «Yo tuve en el Adarve a varios jugadores que cogimos del Pardillo con una fuerte personalidad. Jugó a mi favor tener un capitán que lo transmitía al vestuario. Iba todo mal y yo dije que me había equivocado en la jornada 10 y les dije que necesitaba que confiaran en mí en un breve periodo de tiempo. Pusimos vídeos del Chelsea que jugaba mucho sobre Drogba muy directo. Encadenamos creo con este cambio de sistema de línea de 5 y cuatro con rombo o 5-3-2 y estuvimos 17 jornadas sin perder. Si los resultados llegan el equipo se convierte en imparable. En esto del fútbol la suerte también es importante y nosotros elegimos bien la dirección a la que ir. Los jugadores se lo creyeron y el Adarve jugó dos play-off. En la jornada 10 íbamos penúltimos y de la jornada 20 a la 29 no perdimos con un recién ascendido», relató, para añadir que «lo importante es que el mensaje cale en el vestuario. A veces necesitamos mentir y que las mentiras se las crean, decir que son los mejores y creértelo».

Para Lolo Escobar un entrenador debe tener como mejor cualidad «la pasión por encima de todo. Capacidad para ilusionarte y transmitirlo a los que te rodean. Veo entrenadores tristes y dudo mucho de ellos. El fútbol no tiene memoria. Cuando estás arriba no puedes estar eufórico ni abajo hundido. Llegas a creerte menos a la gente que rodea el fútbol, a algunos presidentes que te dicen cosas en función del resultado. La gente del verde sí me lo creo... Yo siempre puse mi integridad por encima de todo con gente que me pasaba en una servilleta el once que tenía que poner y yo ponía los que yo creía (Puerta Bonita). Las cicatrices vienen todo del entorno. Todavía no he encontrado ningún club ni directivo que sea más ambicioso que yo. Soy más exigente que cualquiera. Todos los partidos se pueden ganar y a todos los rivales».

Estilo, balón parado y 4-3-3

En cuanto al sistema de juego que más le identifica, Lolo Escobar significó que «el que llevo haciendo los tres últimos años, lo más reciente. Un equipo que juegue muy bien al fútbol, que intente tener el balón pero dónde cómo y por qué... Combinar es una palabra abstracta. En mi próximo proyecto quiero ahondar más en esa idea» para más adelante detallar que sus sistema preferido es el «1-4-3-3».

Para Escobar la estrategia tiene mucha importancia:«Soy muy pesado y lo hago de dos formas: repitiendo de forma constante con defensa pasiva o en situaciones de partido con defensa activa», explicó y también confirmó que le gusta el «press pérdida» o que los laterales «me gustan con la conducción hacia dentro sobre todo ante defensas cerradas para abrir huecos por fuera».

Por último, Escobar apuntó que al ser cuestionado sobre cuatro reglas infranqueables para él las siguientes:«La primera regla: escuchar solo a la gente de tu cuerpo técnico; la segunda, mis principios están por encima de cualquier presidente o resultado; la tercera, cuanto más trabajas, más suerte tienes; y la última, créetelo porque el fútbol cambia en un segundo», finalizó Escobar.