Beleña: Bajo el amparo de San Antonio y San Cristóbal
Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·
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Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·
Las construcciones realizadas con piedra seca, un patrimonio arquitectónico que el Ayuntamiento trata de conservarel norte
Domingo, 5 de julio 2020, 15:36
El municipio salmantino de Beleña está situado en una colina rocosa. Su origen, como explica el alcalde, Alberto Rodríguez, pudiera deberse a la importancia de que se trataba de una zona defensiva que tenía una fuente próxima para el abastecimiento de agua, motivo que refuerza que la población celta se asentara allí. Por lo tanto, «el pueblo descansa sobre terreno rocoso, donde se hicieron las viviendas, y en el resto, que es terreno cultivable había huertas para alimentarse».
Esa fuente, que pudo ser motivo del origen del pueblo, aún se conserva. Su agua es natural y procede de un manantial. En ella hay un pozo de cuatro metros de profundidad y el agua se mantiene durante todo el año. Junto a ella, restos del pasado de Beleña, una estela romana y un sarcófago que están expuestos al aire libre.
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Pero como «reliquia arquitectónica y artesanal», Alberto Rodríguez habla de las paredes y construcciones de piedra seca, en las que «las piedras están colocadas de tal manera y alineadas, que las paredes están hechas sin cemento, a piedra viva. Son verdaderas obras de arte» en las que se utilizaban «los escasos recursos que tenían a su alcance, la piedra y el barro, para levantar las fachadas de las casas del pueblo. Hoy pocos artistas y constructores podrían hacer una obra semejante», apostilla. Por ello, resalta la importancia de conservar este tipo de construcción.
Como elementos a destacar, el alcalde también habla de la escultura de San Cristóbal con el niño Jesús a sus hombros, patrón del municipio, realizada por un vecino de Beleña con hormigón y cemento blanco. Una escultura que se encuentra ubicada junto a la carretera como protectora de los conductores que pasan por ella.
Además de la iglesia, destacar la ermita, dedicada al patrón principal del pueblo, San Antonio de Padua. Tiene un retablo que es una réplica del que hay en la sacristía de la Clerecía de Salamanca, con cristales en la parte posterior para que se pueda ver toda la talla.
De interés: La ermita está realizada en un solar que era de dos hermanas que en su testamento se lo dejaron al Ayuntamiento para que construyera allí una ermita, que se hizo con aportación popular.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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