El CB Avenida acaricia el segundo puesto del grupo en Europa tras doblegar a su gran rival (85-75)

Con dos de los mejores equipos de Europa en litigio, el exterior salmantino se impuso al gran juego interior del USK. Escondió como pudo sus déficits en el rebote el CB Avenida (34 por 41, con 18 ofensivos de las visitantes) para sumar tan importante triunfo. Cómo no, lideradas por Kahleah Copper con 24 puntos y 8 rebotes, con 19 ya en la primera parte, y Katie Lou Samuelson (16), pero con aportaciones vitales también Maite Cazorla (11), Andrea Vilaro (11) y de Hof (14), que supo contrarrestar en la segunda parte el poderío de Brionna Jones (21 puntos y 10 rebotes) y Alyssa Thomas (17 puntos y 12 capturas), mientras que la española María Conde no tuvo el día en el tiro (4 de 16) pero aún así terminó con 12 puntos y 5 rebotes).

Con la capitana Silvia Domínguez recién recuperada del covid, a Maite Cazorla le tocó asumir gran parte de la dirección del partido apoyada en sus descansos por Vilaró. Y a los tres minutos de arrancar ya tuvo que parar el partido Íñiguez con 0-7 para las checas. 0 de 4 en tiros, dos pérdidas...

Y aunque comenzó a ver el aro Avenida, le faltaba dureza por dentro con Jones y Thomas dominando (5-13, min. 6). Tuvo ya entonces sus primeras apariciones estelares Kahleah Copper para minimizar los daños a través de acciones individuales. Anotó ella solita 10 puntos seguidos para el 15-14 (13 eran suyos) a 2.20 para el final del primer cuarto. Pero a pesar de que la americana cerrara esos diez minutos con 14 puntos, el CB Avenida tenía una losa en el interior. En el 18-22 cedió nada menos que 8 rebotes ofensivos que el USK castigó con dureza con 13 puntos de su pareja interior. El total era demoledor: 16 rebotes checos por seis locales.

25-11 en el segundo cuarto

El segundo cuarto fue una historia bien diferente. Arregló sus problemas en el rebote defensivo y encima sumó a más jugadoras al ataque gracias a que por fin movió el balón con rapidez y criterio. Y eso que lo arrancó con Copper y Katie Lou descansando, y Avenida solo fue capaz de anotar dos tiros libres en más de tres minutos. Regresaron a la cancha y se hizo de nuevo la luz (30-25, min. 15) en el pabellón charro.

Verse con el marcador a favor y controlando los rebotes por momentos dio tranquilidad a un Avenida que empezó a mover el balón en ataque para encontrar a la mejor colocada y dejar de depender tanto de Copper hasta lograr una máxima renta de +11 (40-29). Poco después se fue al descanso con 43-33. Había frenado Avenida la sangría interior y encima había sumado al ataque a más jugadoras.

Faltaba culminarlo todo en la segunda parte.

Hejkova ordenó en la reanudación secar a Copper (lo logró con solo 5 puntos de la americana en toda la segunda parte) y apostar con firmeza por el interior de nuevo y el USK logró un 0-9 en solo tres minutos para el 43-42 que tuvo que frenar con un tiempo Íñiguez. Solo tres minutos de despiste... y ya estaba al acecho Praga. Ni Bella ni Katie pudieron con Jones bajo el tablero, que anotó 8 puntos casi seguidos.

Las entradas a la cancha de Hof y Vilaró resultaron decisivas entonces. Se pasó del 47-50 al 61-51 en poco más de tres minutos, la holandesa desatada acabando contraataques y la catalana con dos triples seguidos que forzaron el tiempo checo a 1.28 para la conclusión del tercer cuarto. Había parado el golpe Avenida y había respondido a la grande. También sumó, vaya si sumó, la capitana con sus oportunas asistencias para que las de Íñiguez se fueran al último periodo 'controlando' la situación (66-55).

Había optado por rebajar el ritmo, quizá cansado por el reciente brote de covid y encima se 'encontró' con tres pérdidas consecutivas de Evans, que fue fulminada al banquillo mientras el USK se acercaba al inquietante 69-66 a falta de seis minutos. Salieron al rescate, cómo no, las americanas, ahora con mayor protagonismo de Katie Lou tras el 73-71. Un triple suyo dio cierto respiro a las salmantinas. Además, las checas entraron en bonus a casi tres minutos del final y fue un alivio para un CB Avenida que se veía ya muy cerca de la victoria (81-73). Ya no se escaparía y Würzburg celebró por todo lo alto que su Avenida tiene en la mano, si no lo estropea, en los tres últimos partidos, un segundo puesto de mucho valor.