Los autobuses discrecionales se manifiestan en Salamanca porque se ven «en la ruina»

El sector sale a la calle en demanda de unas medidas que hasta ahora considera inexistentes, ya que, aseguran, que las ayudas que se han puesto en marcha han ido dirigidas solamente al transporte regular de línea. «Me veo en la ruina. Nadie nos ayuda, ni la Junta ni el Gobierno», comentaba Nuria Criado, aludiendo a los más de tres meses que llevan parados, sin ingresos y pagando alquileres, créditos de autobuses y con devoluciones de los viajes que ya estaban programados, entre otros gastos.

«Las medidas han sido cero. Ahora podemos circular, pero no hay demanda. Nuestra temporada son la primavera y el otoño; en la primera se ha estado parado y para la segunda todo esta cancelado», lamentaba.

Convocados por la asociación nacional de transporte turístico, Direbus, una treintena de autónomos y pymes tomaron las calles ante una situación desesperante y un futuro incierto.

Más de veinte autobuses se concentraron en La Aldehuela para unirse en la Puerta de Zamora con el resto de los manifestantes que iban a pie y recorrer la avenida de Mirat y la Gran Vía hasta terminar en la Subdelegación del Gobierno. Una movilización que no solo colapsó el centro, si no que llamó la atención de los peatones y a la solidaridad de los autobuses urbanos, que apoyaban con el pitido del claxón a sus compañeros de los autobuses discrecionales.