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El CB Avenida llegará a la Copa de la Reina con un nuevo triunfo liguero, el 11º consecutivo tras derrotar esta tarde al Embutidos Pajariel Bembibre por 58-43 en un encuentro dominado por las intensas defensas de los dos contendientes y plagado de errores ... en ataque -forzados y no forzados de ambos- que se decidió a falta de siete minutos para el final cuando a las visitantes se les acabaron las fuerzas, una gasolina con la que intentaron competir de tú a tú ante el campeón que gracias a su mayor rotación, calidad y físico terminó dejando la victoria en Würzburg. La diferencia final en el marcador no refleja lo que fue un partido intenso atrás en el que Avenida, tras terminar su participación en la Euroliga el pasado miércoles, tenía ya la cabeza en Vitoria pensando en cómo revalidar su título sin gastar demasiadas fuerzas. Y tanto fuerza ahorró el equipo charro que esa falta de intensidad le llevó a tener constantes fallos en el tiro, despistes y pérdidas de balón (23 en todo el partido). Ninguna jugadora local sobresalió en el tono discreto general del equipo mientras que Loyd, con 13 puntos, fue de nuevo la máxima anotadora de las azulonas ante un Bembibre que se quedó en pobre 37% de acierto en tiros de '2'.
Ortega tenía claro que quería irse con una amplia victoria a la Copa y que debía gastar las mínimas energías posibles pensando en lo que se le viene encima en las dos próximas semanas porque si Avenida juega la final del torneo del KO, habrá jugado tres partidos en tres días con todo el cansancio que arrastra de la Euroliga y teniendo en cuenta que el siguiente martes tiene que viajar a Oremburgo (casi 24 horas de desplazamiento) para iniciar ante el Nadezhda los cuartos de final de la Eurocup. Los dos equipos apostaron por una defensa muy intensa que marcó el partido junto a los enormes y variados fallos ofensivos.
La gran sorpresa del quinteto inicial de Ortega fue la presencia de Goree junto a Silvia, Loyd, Elonu y Robinson, un encuentro que arrancó con mucho ritmo por parte de los dos equipos, uno tratando de coger confianza para la Copa y otro sin nada que perder y mucho que ganar con el exsegundo tecnico azulón Pepe Vázquez a los mandos y más cerca de la salvación tras los últimos buenos resultados del conjunto berciano. Avenida presionaba alto y trataba de correr con su dominio del rebote pero muchos fallos en el tiro en posiciones cercanas al aro y pérdidas mantuvieron un resultado igualado con un Bembibre tratando de mitigar su déficit físico en el interior con una zona. Lo más destacado para las locales fue el regreso a las canchas tras un mes de Elin Eldebrink tras su lesión muscular en el gemelo derecho. El cuarto se cerró con 16-14 para las locales y eso que Avenida sumaba 15 rebotes, nada menos que ocho ofensivos.
El segundo cuarto fue aún peor en efectividad en el tiro y errores defensivos por parte de ambos equipos que apenas anotaron 12 y 11 puntos respectivamente. El técnico catalán rotaba muy rápido a todas las jugadoras, de hecho en el minuto 12 del partido ya habían actuado sus once efectivos con constantes cambios dobles y hasta triples buscando el mínimo gasto de fuerzas pensando en la Copa. Pero en el ecuador del segundo periodo Ortega pidió un nuevo tiempo muerto ante el desorden general e individualistas ataques del equipo charro con 24-21 en el electrónico. No se arregló nada de ahí al descanso, más bien todo lo contrario para cerrarse la primera parte con un pobre 28-25 para los locales con unos pocentajes de tiro bajísimos, incluso peores en las locales que se salvaban porque llevaban 13 rebotes ofensivos (28 en total) por los 16 en ambas zonas de Bembibre.
No varió el ritmo ni la imagen del partido en el tercer periodo, con las defensas imponiéndose a unos ataques estáticos y en situaciones desorganizados. Se llegó al minuto 25 con empate a 32 puntos y ahí Avenida logró un 7-0 de parcial, cinco de ellos de Loyd, para lograr la máxima renta del partido que frenó Pepe Vázquez con un tiempo muerto porque no quería dejar despertar al gigante azulón. Y la reacción berciana llegó desde fuera con dos triples consecutivos y un último tiro sobre la bocina de Roselis Silva pisando la línea de 6,75 que dejó el marcador en 44-40 para entrar al último periodo.
El equipo salmantino aprovechó unos escasos minutos de inspiración ofensiva en el último periodo para abrir de nuevo un hueco ya definitivo y que en cada ataque iba marcando un nuevo máximo registro ante una Roselis Silva en jugarse casi cada ataque berciano -y no siempre con acierto-. Quedaban cinco minutos y hasta ahí llegó el intenso conjunto leonés, que ya fundidas, perdían el balón en cada ataque con suma facilidad ante un Avenida que no perdonó. Al final, máxima renta con el 58-43 final y a pensar ya sí, con cuerpo y mente, en la Copa de la Reina de Vitoria.
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