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M. JESÚS GUTIÉRREZ / WORD
SALAMANCA
Jueves, 18 de junio 2020, 13:03
Cada vez más, los ayuntamientos de la provincia de Salamanca buscan nuevos atractivos para conseguir llevar visitantes hasta sus pueblos que contribuyan al desarrollo económico de las empresas locales. Nuevas fórmulas que consigan atrapar a los turistas y los retengan, al menos, durante varias horas.
En los últimos años, muchos son los municipios que han apostado por el arte mural, bien a través de concursos o simplemente encargando a un artista que embellezca el pueblo con el fin de crear una ruta que lleve a los visitantes a conocer todos los encantos que ofrecen sus calles y plazas.
Éste último es el caso de Castellanos de Villiquera, cuyo Ayuntamiento, presidido por Santiago A. Castañeda Valle, apostó hace tres años por un proyecto de arte rural que denominó VIART (Villiquera Arte Rural), que ha convertido a este municipio en un museo al aire libre gracias a un total de once murales de gran tamaño repartidos por toda la localidad realizados por Daniel Martín. Murales que, como explica el primer edil, se han realizado en edificios y lugares municipales, como la Casa Consistorial, el depósito del agua, las marquesinas o las tapias del campo de fútbol o el frontón, entre otros inmuebles.
El resultado ha sido un conjunto artístico de murales que ha cambiado la estética de este pueblo de la comarca de La Armuña con tres temáticas principales: la memoria de los mayores y las tareas ligadas al campo, el deporte como representación de los más jóvenes del municipio, y el Camino de Santiago que pasa por esta localidad.
De esta forma, no faltan en los murales imágenes como la trilla en una de las naves del Ayuntamiento, diferentes deportes en el frontón y en el campo de fútbol, o mujeres lavando como recuerdo del pasado, por poner algunos ejemplos.
Todos estos murales están dotados de iluminación artística, lo que hace que recorrerlos de noche sea una experiencia totalmente distinta que hacerlo de día; por lo que el Ayuntamiento ha grabado un vídeo para su promoción, en el que se puede ver algunos ejemplos de ese cambio entre la noche y el día.
Con este proyecto, explica Santiago Castañeda, quieren crear una ruta urbana artística y ligarla a las nuevas tecnologías y es que, actualmente, ya tienen en marcha el dotar a cada uno de los murales con un código QR.
Este código, apostilla el alcalde de Castellanos de Villiquera, «tendrá dos funciones, por un lado, permitirá que las personas que los visiten puedan votar por uno de ellos, por aquel que más le guste, y dentro de un tiempo haremos un sorteo entre todos los que hayan elegido el mural ganador». Para esta iniciativa, más adelante -una vez que los murales ya tengan el código- se darán a conocer los plazos para votar y cuál será el regalo elegido para el ganador.
La segunda función del QR será dar una explicación de cada uno de los murales como el lugar elegido para realizarlo y cuál es el significado de la pintura que hay en ellos, así como el título del mismo. Por ejemplo, la pintura que hay en el depósito, que es la primera que se realizó, representa el Camino de Santiago, y en ella se puede ver a dos jóvenes peregrinos caminando entre el trigo.
Un primer mural que fue muy bien acogido por los vecinos de este municipio desde el minuto uno, que han visto como a lo largo de estos tres años algunos lugares han cambiado de imagen con pinturas de gran tamaño (desde los 30 metros cuadrados a más de 200), llenando de colorido y de imágenes llamativas la localidad. Y entendiendo a la perfección el objetivo del Ayuntamiento: «fomentar el turismo»; por ello, según cuenta Santiago Castañeda, «los murales están colocados en lugares estratégicos, de forma que recorriéndolos todos, se conozca el pueblo».
Ahora sólo queda esperar a que lleguen los visitantes para ver todos estos murales, los cuales tendrán una continuidad en el tiempo, ya que el Ayuntamiento quiere ampliar este museo de arte al aire libre a los dos anejos del municipio como son La Mata de Armuña y Carbajosa de la Armuña, y no se descarta hacer alguno más en el propio municipio de Castellanos de Villiquiera.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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