ATA apunta que Castilla y León «va a volver a ganar autónomos» en 2018

La ponencia de Amor repasó la historia reciente de los autónomos españoles y cómo la nueva legislación les beneficia a ellos y al conjunto de la economía nacional. Por ejemplo, explicó que durante el primer trimestre de 2018 se dieron de alta 36.553 nuevos autónomos en el conjunto del país, frente a los 4.000 de hace un año. «Fueron diez veces más», incidió Amor. En el caso de Castilla y León, la región perdió solo 86 autónomos, cuando hace un año fueron 814. El presidente de ATA afirma que Castilla y León «va a volver a ganar autónomos» en 2018.

El capítulo de cifras tiene dos más para el debate. La primera: 4,5 millones de empleos en España pertenecen a autónomos o a sus empleados. «Nunca había habido tantos», aclaró ayer Lorenzo Amor. La segunda: si se cumplen las previsiones, en 2023 serán cinco millones.

Los efectos de la Ley de Autónomos no sólo se plasman en las buenas cifras de empleo. La nueva norma recopiló gran parte de las reivindicaciones históricas de este colectivo y «salió del Congreso mejor de lo que entró». Entre sus logros, Amor citó la posibilidad de que los autónomos que se jubilen puedan cobrar su paga «desde el primer día», las bonificaciones para contratar a familiares (que hasta ahora no existían) o que las mujeres puedan recuperar las bonificaciones tras la maternidad y disfrutar de un año de tarifa plana en sus cotizaciones.

En esta línea, Lorenzo Amor celebró el reciente anuncio del Gobierno de duplicar la tarifa plana hasta 24 meses en los municipios de menos de 5.000 habitantes. Castilla y León ha visto cómo cerraban unos 30.000 comercios rurales por falta de relevo y eso «en un país con una tasa de paro juvenil del 40% es para echarse las manos a la cabeza». Las medidas del Gobierno puede contribuir a que esos negocios encuentren nuevos dueños y a frenar la despoblación rural. Según los cálculos de ATA, esta decisión va a permitir que en toda España haya 100.000 nuevos autónomos en el entorno rural. De ellos, en torno a 25.000 se concentrarán en Castilla y León.

Sin embargo, ni la Ley es perfecta ni los autónomos han dejado de tener problemas. Lorenzo Amor lamentó el «fracaso» a la hora de suprimir los recargos si no pagan las cuotas de la Seguridad Social en el día correspondiente. Si se retrasan un día les aplican un «sablazo» del 10% que según el presidente de ATA roza «la usura».

El máximo representante de los autónomos también proclamó la «tolerancia cero» de la organización con los morosos, ya sean grandes empresas o administraciones. «No puede ser», explicó, que algunos Ayuntamientos paguen a 300 o 500 días o que haya corporaciones del Ibex 35 que lo hagan a 170 días «y sin recargo». «Las grandes empresas no se pueden financiar a costa de los pymes o de los autónomos». El Plan de Pago a Proveedores de la legislatura pasada fue «muy importante», pero visto lo visto quizá se quedó corto.

Otro de los problemas eternos de los autónomos son las trabas burocráticas. Amor se preguntó si es tan difícil retocar la normativa para dar de alta una actividad en un solo día y en un solo trámite. España está «en la cola» a la hora de dar facilidades para emprender y, aunque «se ha avanzado», los autónomos aún han de vérselas con numerosos trámites y gestiones antes de empezar a trabajar. Amor añadió que los autónomos pierden 11 días al año en papeleos y reclamó «más eficiencia» y un trato justo de las administraciones a los pequeños empresarios, ya que éstas no tienen límite de tiempo a la hora de dilatar los plazos de respuesta a los autónomos. Según ATA, debería promulgarse una ley que obligase a las administraciones a contestar en menos de 60 días.

Los grandes enemigos de ATA, son la economía sumergida y la competencia desleal que genera. En España hay unos 100.000 falsos autónomos, una figura que definió como «forma de trabajo asalariado encubierta» y miles de empresarios que comenten «un fraude de ley» al contratarles.

En ese sentido, Amor afirmó que «la Inspección de Trabajo está trabajando en ese ámbito y sabemos que este año el foco lo va a seguir poniendo en combatir los falsos autónomos». Así, desde ATA piden que se cree «un registro específico para aquellos autónomos que se den de alta y trabajen exclusivamente para una empresa, comunicando la empresa para la que trabajan».

De esta manera, y según el presidente nacional de ATA, «la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo sabrán cuántos autónomos tiene cada empresa, cuántos asalariados y se podrá analizar donde se producen formas encubiertas de trabajo asalariado». El presidente de ATA comentó durante el foro que las inspecciones de la Agencia Tributaria y Hacienda deberían centrarse «en buscar a los que están fuera» de la legalidad y no tanto en realizar «inspecciones de todo tipo» en las 'legales'.

No obstante, Amor quiso aclarar que «cuando se habla de crecimiento de autónomos, hay que desterrar la idea de que vienen por falsos autónomos, porque crecen los autónomos con trabajadores y bajan los autónomos sin trabajadores». Y es que, tal y como señaló el presidente nacional de ATA, «no hay muchos falsos autónomos que tengan trabajadores a su cargo».

En cualquier caso, afirmó que no va a «negar la mayor porque estamos detectando que, en determinados sectores, hay una práctica fraudulenta», pero recalcó que «el crecimiento de autónomos se debe a que, cada día más profesionales, deciden crear su despacho, su clínica veterinaria o su gimnasio», así como personas que «empiezan a trabajar para una o varias empresas prestando sus servicios como autónomo».

La pujanza de los nuevos autónomos ha modificado incluso el perfil de éstos. Si tradicionalmente eran varones, desde 2008 ha cambiado la tendencia y cada vez más mujeres se animan a dar el paso y autoemplearse. Además, según Lorenzo Amor, suelen optar por sociedades antes que 'ir por libre' y contratan a personal para sus negocios.

La ponencia de Lorenzo Amor también dejó un mensaje para los jóvenes que están estudiando y que se plantan cómo abordar el futuro profesional. Ser autónomo «es una forma de vida» y «el que se acostumbre a ella no quiere volver» a ser otra cosa. El empleo «ha cambiado mucho». Si antes las empresas contrataban gente para sus plantilla, ahora optan por externalizar servicios como comunicación o defensa legal, que recaen en compañías ajenas y que se limitan a prestarles una servicio puntual. El presidente de los autónomos comentó que «en estos momentos es más fácil crearse un empleo que buscarse uno» y que la formación «es fundamental». Amor echa de menos que no se enseñe a «asumir riesgos». «Emprender no es sólo crear un negocio, sino una forma de comportamiento», concluyó.