El vídeo incluye imágenes de los mayores de la residencia de Tamames. WORD

'Alimenta su ilusión' supera los 2.000 euros

Tamames. La Asociación Hijos del Maíz podrá comprar con este dinero más de 400 juguetes para los niños de la comarca de San Blas en Nicaragua

maría jesús gutiérrez / word

Domingo, 20 de diciembre 2020, 19:53

La Asociación Hijos del Maíz, presidida por el sacerdote de Tamames, Fernando Sánchez Tendero, ha vuelto a lanzar, como cada diciembre, una campaña para recaudar dinero con el que comprar juguetes para los niños de San Blas (Nicaragua), que este año lleva por título 'Alimenta ... su ilusión'.

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Una campaña que ya ha superado los 2.000 euros, con los que se podrá llevar la ilusión a más de 400 niños en forma de juguetes. Y es que la respuesta de los vecinos de Tamames, Aldeanueva de la Sierra y La Sagrada siempre es rápida.

En un año tan difícil como éste, todos quisieron colaborar para hacer un vídeo, en el que se solicitaban aportaciones de 5 euros para comprar los juguetes, que se podían entregar en mano al sacerdote, por medio del banco en las cuentas de la Asociación Hijos del Maíz e incluso, este año también, por Bizum.

Con la canción 'Me inventaré' de Funambulista con Dani Martín, el vídeo habla de un año que está a punto de acabar en el que «hemos sentido miedo, tristeza, vértigo...»; un año en el que inventamos «un mejor 2020 para nuestros niños, les enseñamos que son héroes, que salvan personas a base de contener besos y abrazos...» y que 2021 llegará con «la vacuna contra el miedo y la tristeza». Pero cuando eso pase, muchos niños «seguirán despertando cada día sin sanidad, educación, alimento». Por eso, la Asociación Hijos del Maíz, «este año más que nunca», da las gracias porque con las donaciones se ha podido «seguir alimentando y educando a cientos de niños en San Blas (Nicaragua)».

Hijos del Maíz quiere hacer de nuevo cómplices a todos del mejor final de 2020 para esos niños. Por ello, pide ayuda para «alimentar su ilusión» con cinco euros, con los que, como se lee en el vídeo, «tú estarás entregando un juguete y nosotros te devolvemos la sonrisa de su mirada».

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Una información que llega acompañada de imágenes «cargadas de simbolismo», explica Charo García, autora del vídeo; fotografías de niños de Tamames y mayores de la residencia, de sanitarios puchereros, de usuarios del centro ocupacional; pero también de esos niños de Nicaragua que recibirán los juguetes gracias a Hijos del Maíz.

Y es que como comenta la autora tras hacer el vídeo: «probablemente nunca lleguemos a estar entre los pueblos más bonitos de España; pero si hubiera una competición en la rapidez de respuesta cuando hay que colaborar, Tamames estaría encabezando la lista de los candidatos. Lo mismo podría decir de Aldeanueva o la Sagrada, con los que siempre compartimos este proyecto y que intentaremos sean protagonistas el año que viene.

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Que en un año tan complicado como éste, una trate de pensar cómo plantear la campaña para los juguetes de Nicaragua de 'los niños de don Fernando' y, cuando empiezas a mover hilos para hacer algo diferente, todo el mundo quiera participar… llena de emoción». Una emoción que, según afirma, «espero la sintáis vosotros viéndolo. Cada foto es una imagen cargada de simbolismo. Todas ellas están tomadas después de aquel fatídico 14 de marzo en que se declaró el estado de alarma. Todas son muy nuestras. Aparecen nuestros niños y también nuestros mayores de la residencia. Sí, ellos participan con toda la alegría del mundo precisamente en un año como éste en que las residencias han recibido el mayor azote de este despiadado bicho. Quisieron estar sanitarios puchereros, que ponen un nudo en la garganta, y los usuarios del centro ocupacional. ¿Una foto especial? para mí la del hijo que saluda a su madre por la cristalera de la residencia, a falta de los besos y abrazos que nos ha robado este 2020».

Fotos que representan momentos duros y en las que hay un denominador común: ninguno de los protagonistas «dudó en prestar su imagen para sacar algo bueno de 2020. Para intentar, este año más que nunca, alimentar la ilusión de los niños que viven en países con una situación aún más complicada que la nuestra. Ojalá consigamos una lluvia de juguetes para llevar un poco de alegría a los lugares que viven continuamente en una situación adversa y que la covid no ha hecho sino crear más dificultades».

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