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M. J. GUTIÉRREZ / WORD
LEDRADA
Viernes, 4 de septiembre 2020, 12:48
El alcalde de Ledrada, Carlos Parra, informaba ayer de un problema que tienen en relación con la residencia, que es municipal pero de gestión privada, la cual está buscando enfermeras pero no encuentra. Aún así, la enfermera que había en el consultorio médico siempre visitaba la residencia para realizar las curas que necesitaran los usuarios. Pero, explica el primer edil, con el confinamiento llegó un enfermero nuevo que, desde el primer día hizo que llevaran a los residentes al consultorio, cuando se trata de gente muy mayor, mucha en sillas de ruedas e incluso alguna con una pierna cortada. «El 7 de agosto, por ejemplo, con 37º, hizo que fueran seis residentes hasta el consultorio y esperaran a la puerta, en lugar de desplazarse él a la residencia», critica Parra.
Una situación, «que no es lógica», por lo que el alcalde lo puso en conocimiento de la coordinadora del centro de salud de Guijuelo, quien le respondió que la residencia debe tener su enfermera propia. «Algo que están tratando de solucionar», apostilla el alcalde, quien también se ha puesto en contacto hace quince días con el delegado de la Junta para buscar una solución a esta situación, ya que el Ayuntamiento ha colaborado en todo momento con lo que se le ha solicitado, como poner una centralita en el consultorio médico y dotar al médico y enfermero del mismo de teléfonos móviles. También, añade, «durante el confinamiento, cuando se puso en cuarentena a los trabajadores de la residencia, el Consistorio se encargó de buscar suplentes; y se habilitó en la propia residencia una sala aislada y limpia para que estuvieran los usuarios que dieron positivo en covid». Una sala que, ahora, podría ser utilizada para realizar todas las curas por parte del enfermero sin tener que visitar las diferentes estancias de la residencia, indica Carlos Parra.
Por otro lado, el regidor de Ledrada también informa que mientras el enfermero ha estado de vacaciones, «las dos chicas que lo han sustituido sí han ido cada día a la residencia, por si se necesitaba algo; pero ahora a vuelto el enfermero y han tenido que volver a llevar a los residentes al consultorio médico, porque él no va a la residencia». Por ello, el alcalde manifiesta que mientras el centro de mayores cuenta con su propia enfermera, debería prevalecer la salud de los residentes, que todos están empadronados en el pueblo y son unos vecinos más, los cuales deberían ser atendidos en la residencia y no tener que ir al consultorio y esperar a la puerta con el calor del verano o el frío del invierno, si esto sigue así.
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