Más de 3.000 alumnos se presenta a la EBAU en Salamanca con mascarillas y muchos nervios

Más de 3.000 alumnos han iniciado esta mañana, portando las correspondientes mascarillas, los exámenes de las pruebas de acceso a la Universidad en el distrito académico correspondiente a la USAL. Los alumnos respetaron en todo momento las normas de seguridad y distanciamiento estipuladas por las autoridades sanitarias, de manera que había «dos asientos» entre cada alumno que concurría a las pruebas, según ha destacado el presidente de la comisión coordinadora de las pruebas de la EBAU en el distrito de la Universidad de Salamanca, Emilio Calle.

En cada aula no se permitió que el número de alumnos superara el tercio del aforo del total de la sala con el fin de respetar las normas de seguridad. De los más de 3.000 alumnos, «entre 200 y 250» se han presentando para subir su nota media, con el fin de poder superar la calificación mínima que exige en la carrera que han elegido en primera opción.

Muchos alumnos se presentaron casi una hora antes de que dieran comienzo los ejercicios, cuyo inicio fue fijado para las nueve de la mañana. Los exámenes, que se prolongarán hasta mañana viernes, se están desarrollando en las facultades de Derecho, Filología y Ciencias, así como en el aulario de San Isidro y en el edificio FES del Campus Unamuno, en lo que se refiere a la capital salmantina.

Emilio Calle ha destacado que confía en que se repitan los porcentajes de aprobados de anteriores convocatorias, que oscilaron en torno al 94% y el 95%. Cabe destacar que este año se ha registrado un incremento de más de 800 alumnos en comparación con la convocatoria del año pasado, ya que este año el número de aprobados en el Bachillerato ha sido mucho mayor debido a las particulares circunstancias de la pandemia sanitaria, según ha explicado la vicerrectora de Docencia de la USAL , María José Rodríguez Conde.

«El examen es facilísimo para el alumno que haya estudiado», ha subrayado Emilio Calle, quien ha destacado que este año se han eliminado las opciones A y B en las diferentes materias, aumentando el porcentaje de elección y de opciones optativas, dado que cada alumno puede escoger cinco preguntas de las diez relativas a cada materia.