Uno de los autobuses de la línea 12 a su paso por la glorieta de la UDS, en el centro de la ciudad.

Sin noticias de la prometida reordenación del autobús urbano nueve meses después

El alcalde se comprometió en julio de 2016 a revisar todas las líneas antes de final de año

Cecilia Hernández

Jueves, 27 de abril 2017, 13:46

En julio de 2016 el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, se comprometió durante el último pleno del curso a realizar un plan de reorganización de las líneas de autobús urbano antes de que finalizara el año. Esta promesa del regidor local vino tras el debate en torno a la ampliación de la línea 12 para que llegara a la Ciudad Deportiva de la Aldehuela, medida que no convenció a la oposición.

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Así, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Luis Mateos, propuso que, a final de año, se creara un grupo de trabajo que estudiara, de modo global, el transporte urbano en la ciudad de Salamanca y se planteara la conveniencia de ese cambio así como otras históricas peticiones vecinales sobre el autobús. No obstante, nada de lo dicho se ha llevado a cabo, tal y como denunciaron ayer los concejales socialistas Arturo Santos y Josefa Mena en una rueda de prensa.

La ampliación de la línea 12 por la zona de la Aldehuela ha demostrado ser nefasta para los trabajadores del polígono de El Montalvo. De hecho, señaló en este sentido Mena, hay muchos que no ya no pueden utilizar este servicio porque no llegan por las mañanas a su puesto de trabajo. «Con este cambio se protegió a la empresa que cobra por kilómetro», afirmó Arturo Santos, como ya denunció su grupo en aquel pleno de julio del año pasado, en el que ni PSOE ni Ganemos estuvieron de acuerdo con la modificación de la línea 12 y propusieron, en cambio, que se ampliara la línea 8, desde la calle Abraham Zacut en el barrio de Prosperidad. Esta alternativa fue rechazada por el equipo de Gobierno, a propuesta de la Policía Local, por implicar, aseguraron, la compra de un nuevo autobús.

Ahora el Grupo Municipal Socialista vuelve a reclamar que se revise el trayecto de la línea 12, junto a otras circunstancias que afectan al transporte urbano en Salamanca. Así, Josefa Mena solicitó que se retiren de la circulación los autobuses números 105, 106 y 107 por su mal estado. «Están muy deteriorados en su interior, los asientos se mueven y producen mucho ruido, tanto para los pasajeros como para el conductor», explicó.

Quejas de Chamberí

De igual modo, la concejala del PSOE se volvió a hacer eco de la histórica petición de los vecinos de Chamberí, que llevan años reclamando que se amplíe la línea 5 hasta el centro de salud de Tejares. «Es un barrio de población mayor, con calles en cuesta», señaló la edil como explicación a esta solicitud, que lleva años en boca de los vecinos sin que hasta ahora hayan tenido respuesta por parte del Ayuntamiento.

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Por otro lado, Arturo Santos se refirió también a los problemas de masificación que tiene la línea 9, que circula entre Capuchinos y El Zurguén, a determinadas horas. «Es la línea que más viajeros ha subido entre 2015 y 2016, en concreto cuenta con 81.290 pasajeros más, y en las horas punta debería contar con refuerzo de vehículos», explicó el concejal socialista, en referencia a la acumulación de pasajeros que se produce, por ejemplo, en la avenida Reyes de España a la hora de salida de los trabajos y del colegio. «Hay mucha gente que tiene que esperar al siguiente autobús, cuando son trabajadores que tienen que regresar por la tarde a su puesto de trabajo», añadió Santos.

Asimismo, el concejal del PSOE se refirió a la resolución emitida por el Procurador del Común el pasado marzo en la que se hacía eco de las quejas de los vecinos del número 57 de la Gran Vía por la emisión de ruidos y de humos de los autobuses metropolitanos que hacen allí parada.

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El Procurador del Común solicita en dicha resolución al Ayuntamiento de Salamanca que ponga fin a esta situación y que obligue a los conductores a adoptar una medida que ya se recoge en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Consistorio, aprobado en 2013: que sólo puedan estar parados con el motor en marcha cinco minutos.

«Todos los días, en torno a las 15:00 o 15:30 horas hay varios autobuses metropolitanos en el intercambiador de Gran Vía que están parados pero con los motores encendidos durante 15 minutos», señaló Santos, no sin antes recordar que quedan apenas 18 días para que el Ayuntamiento responda al Procurador del Común sobre esta cuestión, el plazo es de dos meses, sin que hasta la fecha tal comunicación se haya producido, pese a las preguntas del PSOE en la Comisión de Policía, Tráfico y Transportes.

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Finalmente, los concejales socialistas recordaron el éxito que ha tenido el abono joven por 14 euros al mes para menores de 30 años, propuesta de su grupo, y que ya tienen más de 2.200 usuarios en la ciudad. «El aumento de viajeros de la línea 7, que va al Campus Unamuno, ha sido de un 7,5%, debido, con seguridad, a este abono que ya propusimos en la anterior legislatura y que no se llevó a cabo por la mayoría absoluta», subrayó Arturo Santos, que pidió más publicidad para otro tipo de abonos que existen para el transporte urbano en la ciudad, que no han tenido tan buen acogida como el destinado a los jóvenes.

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