Borrar
José María Vicente, Ramón Martín y Adolfo Domínguez, ayer en el Obispado.
El perdón hecho arte que viaja a Cuéllar

El perdón hecho arte que viaja a Cuéllar

La Diócesis envía dos obras a la nueva edición de la muestra Las Edades del Hombre

Cecilia Hernández

Viernes, 17 de marzo 2017, 11:50

La nueva edición de Las Edades del Hombre en la localidad segoviana de Cuéllar contará con dos obras procedentes de la Diócesis de Salamanca. En concreto, viajaran hacia la muestra Reconciliare una escultura en piedra policromada de la Capilla Dorada de la Catedral de Salamanca que representa la muerte de Abel a manos de Caín y un óleo de la Universidad Pontificia en el que se puede ver a San Ignacio de Loyola como penitente, en un ejercicio de arrepentimiento.

Reconciliare se ha diseñado como una continuación del Año Jubilar de la Misericordia que se desarrolló durante 2016 por iniciativa del papa Francisco. De ahí que las obras que formarán parte de la muestra de Cuéllar estén relacionadas con el pecado, la culpa y la redención, tal y como explicó ayer, durante la presentación de la participación de la Diócesis, el delegado de Patrimonio, Ramón Martín Gallego.

De la primera de las obras, esa escultura en piedra de Caín y Abel, procedente del tardo-gótico, Martín Gallego destacó el contraste entre las dos figuras que representa, en especial en lo referente a las manos. «Ese lenguaje es importante en esta exposición, porque el sacramento de la reconciliación se imparte precisamente así, con las manos», explicó el experto. Así, las manos de Caín se retuercen en símbolo de la violencia, «que nos acompaña desde el principio de la humanidad como imagen de finitud», mientras que Abel destaca por la blancura de sus vestiduras, que es «el vestido de los mártires en el contexto del Apocalipsis».

Y, por otro lado, el óleo de San Ignacio de Loyola muestra al santo en un momento de contrición, en Manresa, vestido con túnica y también con un lenguaje de manos determinante, «vueltas hacia el corazón», relató Ramón Martín. Una obra barroca, de Sebastián Conca, perteneciente a la colección que sobre la vida de Ignacio de Loyola se puede ver en el claustro de la Universidad Pontificia y que fue restaurada hace pocos años.

Junto a Ramón Martín participaron en la presentación José María Vicente, del departamento de Arte de la Fundación Las Edades del Hombre y el jefe territorial de Cultura de Castilla y León, Adolfo Domínguez.

Vicente subrayó que la XXII edición de las Edades del Hombre, que inaugurará la Reina Sofía el próximo 24 de abril, tendrá tres sedes en Cuéllar: las iglesias de Andrés, San Martín y San Esteban, así como un preámbulo y cuatro capítulos. A modo de balance, recordó que desde que echó andar el proyecto de las Edades en 1988 se ha intervenido en «casi la mitad de las 4.700 piezas que se han expuesto en las ediciones celebradas y por las que han pasado más de 11,2 millones de personas».

Por su parte, el jefe territorial de Cultura incidió en la «importancia cultural desde la tradición y la fe», y en el respaldo del Gobierno regional, al tiempo que se ha referido a la iniciativa como «elemento dinamizador» de los ciudades y municipios en los que se ha desarrollado.

Cabe recordar, por último, que a las obras ayer presentadas se unen las dos que aportará la Diócesis de Ciudad Rodrigo procedentes de la Catedral de Santa María. Se trata del cuadro Jesús y su Madre, camino del Calvario, una obra del siglo XVI que podría proceder de la Escuela de Sebastián Piombo, y del bargueño del Rey David, anónimo del siglo XVII.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El perdón hecho arte que viaja a Cuéllar