El Despojado inunda de fe su Vía Crucis cuaresmal

Esa invitada no deseada en toda procesión que es la lluvia estuvo ayer a punto de impedir el solemne Vía Crucis de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras. Pero, por fortuna, las decenas de personas que se agolpaban en los alrededores de la iglesia de San Benito no se quedaron sin ese momento mágico que es la salida del Despojado. Eso sí, las primeras estaciones del Vía Crucis tuvieron que rezarse en el interior del templo, por lo que el recorrido previsto se acortó, para minimizar esa amenaza de lluvia que estuvo presente durante todo el día de ayer.

Pero una vez en la calle el Vía Crucis transcurrió con normalidad y con solemnidad. El Jesús Despojado caminó portado a hombros y luciendo en su paso los hachones del Cristo de la Buena Muerte, prestados por la Hermandad Dominicana. Lo acompañaba un buen número de hermanos con cirios, así como un cuerpo de acólitos. Cabe destacar que esta ha sido la primera ocasión en la que el Vía Crucis de la hermosa imagen de Romero Zafra se realiza el primer domingo de Cuaresma, ya que hasta ahora este acto tenía lugar el jueves anterior al Viernes de Dolores. Pero una decisión del cabildo a propuesta de la Junta de Gobierno de la hermandad modificó la fecha.

No es el único acto que le espera a la hermandad de Nuestro Padre Jesús Despojado y María Santísima de la Caridad y del Consuelo. Dentro de los actos de Cuaresma se incluye una procesión sacramental alrededor de San Benito el tercer día edl Quinario del Despojado, el jueves, 23 de marzo, y un traslado popular y directo desde ese templo, sede de la hermandad, hasta la parroquia de la Purísima. Ese traslado será el jueves, 6 de abril, a las 20:30 horas, y podrán participar en él todas las personas que así lo deseen. Al día siguiente, Viernes de Dolores, la Hermandad celebrará una jornada por los despojados del mundo.