El director de Topas asegura que la prisión tiene el 37% de sus plazas libres

Los cambios legislativos del Código Penal y la nueva normativa en materia de extranjería han motivado que la prisión salmantina de Topas, que da servicio a las provincias de Zamora y Salamanca, tenga actualmente un 37,5 por ciento de sus plazas libres.

El director de la cárcel de Topas, José Luis Castejón, declaró ayer a los periodistas en Zamora que la ocupación actual del centro penitenciario alcanza los 750 reclusos de un total de 1.200 plazas disponibles.

Por este motivo descartó la posibilidad de construir una prisión en Zamora y enmarcó esta baja ocupación de las celdas con lo que ocurre en todas las prisiones españolas a raíz de la reforma del Código Penal y de la Ley de Extranjería. Debido a ello, la prisión salmantina está actualmente «muy por debajo» de la población media soportada por ese centro penitenciario por lo que «no cabe» abrir ningún otra prisión ni en Zamora ni en otro lugar.

Castejón realizó estas declaraciones durante una visita realizada ayer junto al subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, al Centro de Inserción Social de Zamora, unas dependencias en las que los presos de tercer grado cumplen condena y del que pueden salir a trabajar y asistir a actividades formativas.

El director de la prisión indicó que existen internos en este centro que salen a diario a trabajar y acuden a él sólo a dormir mientras que otros salen a diario a buscar empleo o atender a familiares en su domicilio.

En el CIS de Zamora, en el que actualmente pernoctan una veintena de reclusos, también se cumplen penas y medidas alternativas a la prisión, como las que se imponen en algunos casos en delitos contra la seguridad vial en los que la entrada en prisión se sustituyen por cursos de educación vial.

Además en el centro también se imparten cursos de educación sexual para personas con delitos relacionados con el ámbito de libertad sexual y cursos sobre violencia de género para delitos con esa tipología.

Del mismo modo, desde el Centro de Inserción Social de Zamora se lleva a cabo el control telemático mediante pulseras de condenados que tienen restringidos sus movimientos y el seguimiento de presos en libertad condicional, según precisó el director de Topas.

Por su parte, García Bermejo felicitó a los responsables del centro penitenciario de los «excelentes resultados» que ha logrado en reinserción, que son «punteros en la región».

Cabe recordar que, tras superarse la situación de masificación de la prisión de Topas, tantas veces denunciada por los funcionarios, las críticas de los sindicatos se centran ahora en estos momentos en las falta de personal existente en el centro penitenciario, ya que se han ido produciendo numerosas jubilaciones, debido a la avanzada edad de muchos de los trabajadores, que no se han cubierto.

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