"Estábamos marginados por el PP desde el inicio de la legislatura"

Francisco Blázquez retornó ayer a la Alcaldía de Macotera, tras llevarse a efecto la moción de censura presentada por su partido, Vecinos por Macotera, con el apoyo del PSOE. Desbancó así del cargo de regidor a Jacinto García, quien fuera su compañero en las filas del PP. Un cambio que se realizó durante un pleno extraordinario no sin momentos de tensión y ante la presencia de cargos y representantes populares y socialistas de la provincia, como la exsenadora y expresidenta de la Diputación, Isabel Jiménez, el diputado comarcal Julián Barrera, el secretario provincial del PSOE, Fernando Pablos, o las alcaldesas de Peñaranda y Cantalapiedra, Carmen Ávila y Juana González, respectivamente.

Vecinos por Macotera y el Partido Socialista justificaron su unión y la presentación de esta moción en la «marginación» a la que, según dijeron sus portavoces, les ha sometido el PP desde el inicio de la legislatura, en junio de 2015. Al parecer, existió una propuesta por parte de ambas formaciones en la que reclamaban concejalías a cambio de dejar la Alcaldía en manos de los populares. Sin embargo, el PP no accedió a esta petición y se reservó todos los asientos de concejales, proponiendo, en cambio, que los integrantes de la oposición participaran en las comisiones de elaboración del programa de festejos, por ejemplo, u ocuparan un asiento en la Mancomunidad de Margañán.

«No hubo diálogo ni intención de que lo hubiera», aseguró Francisco Blázquez en el discurso previo a tomar posesión como nuevo alcalde, intervención en la que también tendió una mano a la ya oposición para «solucionar los problemas de Macotera entre todos». No quiso entrar en juicios acerca de la labor del PP en la Alcaldía porque, dijo, «ya pertenece al pasado» y reiteró que la ilusión de su grupo es «trabajar todos juntos porque todo el mundo es válido».

Oposición constructiva

Por su parte, Jacinto García, ya exalcalde, defendió la labor de su partido al frente del Ayuntamiento de Macotera y recordó los ofrecimientos que se hicieron a Vecinos por Macotera y al PSOE para compartir tareas municipales. Al mismo tiempo, prometió realizar a partir de ahora una «oposición constructiva» y llamó a la calma en el municipio porque, recordó, lo de ayer no fue más que «la imposición de la democracia».

En este sentido, desde Vecinos por Macotera se recordó que no es la primera vez que algo así sucede en la localidad, ya que en las elecciones de 1987 se impuso el PSOE pero la unión de la entonces Alianza Popular con el CDS se alzó con la Alcaldía. «Tenemos en mente un Ayuntamiento más dinámico, participativo y más comunicativo con los vecinos y estamos convencidos de que lo podemos hacer bien», afirmó la portavoz de Vecinos.

Así, tras una votación nominal, llegó el momento del cambio de alcalde y de la entrega del bastón de mando a Francisco Blázquez. Fue entonces cuando se vivieron los momentos más tensos de la sesión plenaria, ya que un asistente increpó al nuevo primer edil, recordándole su dimisión de ese mismo puesto en el verano de 2013, cuando formaba parte de las filas del PP. Después de unos instantes de confusión, finalmente el pleno recuperó la calma y se dio por concluido.