![Mañueco plantea la construcción de un edificio «institucional» en el terreno de Defensa](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/pre2017/multimedia/noticias/201701/17/media/cortadas/Imagen%20_MG_1509_xoptimizadax-k2BF-U211427804742zr-575x323@Norte%20Castilla.jpg)
![Mañueco plantea la construcción de un edificio «institucional» en el terreno de Defensa](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/pre2017/multimedia/noticias/201701/17/media/cortadas/Imagen%20_MG_1509_xoptimizadax-k2BF-U211427804742zr-575x323@Norte%20Castilla.jpg)
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Cecilia Hernández
Miércoles, 18 de enero 2017, 06:16
El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, convocará el 30 de enero una Junta de Portavoces para presentar una «solución definitiva» al problema urbanístico que afecta al sector donde se encuentra El Corte Inglés, complicado desde la presentación por parte de la empresa de una reclamación por responsabilidad patrimonial de 150 millones de euros. Esa solución incluirá utilizar la franja de terreno que pertenece al Ministerio de Defensa para un «equipamiento dotacional e institucional». El regidor local, tras la rueda de prensa de presentación de Madrid Fusión, explicó a los medios que los grupos municipales Popular, Socialista y Ciudadanos han cedido en sus pretensiones iniciales buscando un consenso en beneficio de la ciudad. En cambio Ganemos, puntualizó, «sigue empeñado en bloquear y enmarañar judicialmente esta situación».
Fernández Mañueco no quiso avanzar más detalles sobre ese nuevo «equipamiento institucional», ya que primero quiere informar a la oposición. Esa franja de terreno pertenece al Ministerio de Defensa, ya que se la reservó tras el convenio firmado con Ayuntamiento y El Corte Inglés sobre los terrenos del antiguo cuartel Julián Sánchez El Charro. En principio, iba a estar destinada a la construcción de viviendas, pero el estallido de la burbuja inmobiliaria echó al traste estos planes.
El alcalde insistió en todos los beneficios que la construcción de El Corte Inglés implicó para la ciudad, tanto por los equipamientos y terrenos que se obtuvieron, como el centro municipal de El Charro o el antiguo polvorín de Tejares, como por la nueva vida que se dio al barrio al convertir «unas instalaciones militares abandonadas» en una zona «moderna», que transmite una imagen «positiva» de la ciudad, y que es foco de atracción de visitantes. De igual modo, recordó los 800 puestos de trabajo, directos e indirectos, que garantizan los grandes almacenes, a los que definió como «realidad incuestionable».
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