Medio siglo de fértil vida parroquial

Una tienda de campaña simboliza ya el 50º aniversario de la parroquia El Nombre de María, en el barrio del Alto del El Rollo. Un aniversario que ayer comenzó oficialmente a celebrarse con la eucaristía que presidió el obispo de la Diócesis, Carlos López, a la que asistió buena parte de la comunidad parroquial. Tras la misa, hubo un encuentro en el que los párrocos Tomás Gil y Juan Andrés Martín anunciaron el resto de actividades que a lo largo de este año conmemorarán este medio siglo de existencia de la parroquia.

Mucho ha cambiado Salamanca en estas cinco décadas. Aquella, la ciudad de entonces, estaba en expansión demográfica y urbana, y como respuesta surgieron parroquias como El Nombre de María, impulsada por el recordado sacerdote Heliodoro Morales. Hoy, en cambio, las parroquias tiene por delante un camino muy distinto, motivado por factores contrarios a los de hace 50 años. La ciudad y, en especial, los barrios más céntricos envejecen, hay menos niños y la población, en general, desciende año tras año.

«El barrio se originó con gente procedente del mundo rural, en un momento en el que se vivió un pequeño despertar económico e industrial en la ciudad que ofrecía nuevos puestos de trabajo», narra Tomás Gil, uno de los párrocos, que se ocupan también, por ejemplo, de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en Puente Ladrillo.

Pero, como señalábamos, las circunstancias actuales son muy diferentes. De ahí que El Nombre de María forme parte, desde hace algunos meses de la unidad pastoral Cristo, Luz de los Pueblos, bajo la batuta de sus párrocos. «Nos espera un mayor impulso al trabajo con laicos, y también una pastoral más misionera, tal y como nos marca el Papa en la exhortación Envangelii Gadium», explica Tomás Gil.

Se seguirán así también las indicaciones de la Asamblea Diocesana que concluyó hace unos meses, en cuyas orientaciones se deja claro que la Diócesis tiene que caminar hacia una reestructuración de las parroquias, adecuándose a las nuevas realidades demográficas y sociales.

Regresando al aniversario de El Nombre de María, cabe señalar que a lo largo de los próximos meses se realizarán diversas actividades, con esa tienda de campaña como símbolo «de la unión de Dios con los hombres», apunta el párroco, y referente de todo el trabajo que queda por hacer.

Así, ee analizará la vida de la parroquia, pasado, presente y futuro, desde varias perspectivas, y el curso terminará con una mesa redonda con protagonistas del día a día de El Nombre de María en sus años de historia. De igual modo, entre las actividades previstas está una exposición sobre la historia de la parroquia y el sentido de su nombre.