Aguinaldo solidario y navideño

Ya sí se puede decir que es Navidad en Salamanca. Pasada la Nochevieja Universitaria, con la gran bola roja ocupando su sitio en el centro de la Plaza Mayor, ayer se cumplió otra de esas tradiciones que marcan el inicio de los días festivos en la capital del Tormes: el Aguinaldo del Guardia Urbano. Un recuerdo de otros tiempos, en los que la figura del guardia regulador del tráfico era esencial en el día a día de la ciudad. Lo que hoy es excepcional, entonces era habitual. Y por entonces hablamos de los años 50 o 60 del siglo pasado, hasta que llegaron los primeros semáforos.

Época de profesiones que se han perdido, como esa del guardia urbano o los serenos, alos que era costumbre gratificar con un aguinaldo en Navidad, como reconocimiento a la labor que llevaban a cabo a lo largo del año, a la intemperie y en beneficio de la seguridad de sus conciudadanos.

Y esta es la tradición que hace 19 años se recuperó en la ciudad con la celebración del Aguinaldo del Guardia Urbano, un desfile y concentración de automóviles clásicos organizada por el Automóvil Club de Salamanca con un fin solidario: la recogida de productos de alimentación y de higiene básica destinados a la residencia de las Hermanitas de los Pobres.

El recorrido partió de El Corte Inglés a las 10:30 horas para llegar a la Plaza Mayor en torno a mediodía. En el ágora quedaron aparcados los 150 vehículos participantes para que pudieran ser contemplados por los ciudadanos.

Cada vehículo, al hacer su entrada, cumplió con el rito y ofreció el aguinaldo al guardia urbano que allí esperaba. Aguinaldo en forma de alimentos para las Hermanitas de los Pobres. Al finalizar la concentración en la Plaza Mayor, todos los participantes se trasladaron a la residencia de las queridas monjas para entregar allí el producto solidario de la jornada.

Esta actividad tradicional, que tiene lugar todos los años en los últimos días del año, está organizada por el Automóvil Club de Salamanca, en colaboración con el Museo de Historia de la Automoción, el centro comercial El Corte Inglés y la empresa salmantina Sucesores de Moreno.