La Diócesis salmantina tiene 405 parroquias y se sitúa en el puesto 16 entre las 69 del país
Únicamente Lugo, Santiago y Burgos superan el millar de parroquias, mientras que la Diócesis de Ciudad Rodrigo cuenta actualmente con 120
CECILIA HERNÁNDEZ / RICARDO RÁBADE
Miércoles, 7 de diciembre 2016, 19:58
La dispersión rural que caracteriza el mapa de la provincia salmantina no es óbice para que la práctica totalidad de los pueblos y localidades que tamizan el territorio cuenten con su propia parroquia. Lógicamente, no hay una equivalencia directa entre el número de municipios y la cantidad de parroquias, dado que oficialmente se encuentran censados 362 municipios en la provincia. pero el número de parroquias se eleva claramente por encima, sumando las situadas en la Diócesis de Salamanca y las que se localizan en la Diócesis de Miróbriga un total de 525. Se trata de los datos oficiales que maneja la Conferencia Episcopal y que permiten dimensionar el peso real y el volumen que representan estas unidades religiosas en el mapa de la Iglesia Católica en España.
De las 525 parroquias repartidas a lo largo y ancho de la provincia, 405 se encuentran ubicadas en la Diócesis de Salamanca, a cuyo frente está su máxima autoridad religiosa, el obispo Carlos López. La Diócesis mirobrigense, encabezada por su prelado Raúl Berzosa, se vertebra en torno a 120 parroquias.
En el conjunto nacional, la Iglesia católica españolas está estructurada en torno a 69 diócesis. De ellas, la que tiene el mayor número de parroquias es la Diócesis de Lugo, con nada más y nada menos que 1.139. El segundo puesto lo ocupa otra diócesis gallega, como es el caso de Santiago de Compostela, que posee 1.071 parroquias. En el tercer peldaño irrumpe la Diócesis de Burgos, que logra superar también el listón del millar, dado que tiene 1.003.
Salamanca, según la recopilación estadística confeccionada por la Conferencia Episcopal, aparece en el puesto 16 dentro de las 69 diócesis españolas, ya que en ella se aposentan un total de 405 parroquias. Por delante de Salamanca y además de los tres casos ya mencionados Lugo, Santiago de Compostela y Burgos emergen otras doce diócesis. Son los casos de la Diócesis de Oviedo (993 parroquias), Astorga (983), León (757), Pamplona y Tudela (738), Ourense (735), Valencia (647), Santander (617), Osma Soria (543), Madrid (483), Palencia (459), Vitoria (427) y Mondoñedo Ferrol (422).
En cambio, Salamanca camina por delante de otras diócesis vecinas, al menos desde el punto de vista numérico. Precisamente, las autoridades eclesiásticas de la Diócesis de Valladolid vuelcan su actividad religiosa en 306 parroquias, claramente por debajo de las 405 salmantinas, mientras que la Diócesis de Zamora se asienta sobre una estructura tejida por 303 parroquias.
Llama la atención en el pormenorizado y extenso listado de la Conferencia Episcopal los casos de unas pocas diócesis que se caracterizan por su reducido número de parroquias. Esta tendencia se vislumbra, por ejemplo, en la Diócesis de Guadix, con únicamente 74 parroquias, Ibiza, con 27, y la Diócesis de Menorca, con una cifra aún más inferior al contar solo con 19.
Algunas grandes capitales españolas forman parte de diócesis que también se alejan de las cifras que caracterizan a Salamanca. Por ejemplo, la Diócesis de Bilbao dispone de 297 parroquias, mientras que la de Barcelona se tiene que conformar con únicamente 214.
En España hay actualmente 69 diócesis territoriales, a las que se suma una diócesis castrense. A ellas pertenecen actualmente las 23.071 parroquias que son atendidas por 18.813 sacerdotes, según los últimos datos que tiene actualizados las Conferencia Episcopal. La vida consagrada en nuestro país realiza también la misión de la Iglesia desde ámbitos como la educación, la asistencia sanitaria y social, así como la formación, todo ello con la dedicación de 57.531 religiosos. Además, hay miles de seglares que contribuyen con su tiempo, dedicación y trabajo a hacer presente el mensaje del Evangelio en la sociedad, según subraya la Conferencia Episcopal a la hora de diagnosticar el estado actual de la Iglesia española.
Las grandes cifras de la Iglesia Católica en España también engloban otros indicadores, como son los 819 monasterios distribuidos por las diferentes provincias españolas, además de desplegar su faceta educativa, en el ámbito de la enseñanza, con la actividad que despliegan los 2.600 centros educativos de titularidad católica.
Sacerdotes
Las frías cifran muestran una realidad muy preocupante cuando se comparan con el número de sacerdotes. En concreto, en Salamanca hay 179 curas, muchos de ellos de edad avanzada, ya superado el límite canónico de jubilación, los 75 años. Esto supone que los sacerdotes más jóvenes tienen que hacerse cargo de varias parroquias a la vez, muchas en municipios afectados severamente por la despoblación.
De ahí que uno de los objetivos de la Asamblea Diocesana que concluyó el pasado mes de septiembre fuera también la renovación de estructuras. Esto es, cómo enfrentar un futuro de pueblos cada vez más despoblados y sacerdotes cada vez más mayores. De hecho, el Obispado alertó hace un año y medio que, de no aumentar las vocaciones, la Diócesis tan sólo contaría dentro de una década con 49 sacerdotes menores de 75 años.
Las soluciones que se plantean pasan por la reagrupación de parroquias en las localidades más importantes, pero también en el centro de Salamanca capital, afectado por los mismos males que los municipios de la provincia: pocos niños y muchas personas mayores. Esta reagrupación vendrá acompañada por el aumento y desarrollo de los ministerios laicales. Esto último significa que sean laicos quienes realicen las lecturas y den la comunión. Es una institución ya asentada en otros lugares y que en Salamanca está implantada en muchas localidades de la sierra, y de los arciprestazgos de Vitigudino, Guijuelo y Alba de Tormes.
En la actualidad, la Diócesis de Salamanca cuenta con tres seminaristas. Uno de ellos, Antonio Carreras, será admitido a órdenes el próximo domingo, 18 de diciembre, en Alba de Tormes. La ceremonia será será presidida por el obispo, Carlos López, y concelebrada por los párrocos Gonzalo Escamilla y Francisco Buitrago. De esta manera Antonio será reconocido como candidato al diaconado y al presbiterado.
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