Un paseo por la historia de la mano de Venancio

Las calles de Salamanca son un museo al aire libre. A su monumental arquitectura se suman otros reclamos para los amantes del arte como son sus esculturas, entre ellas están las de Venancio Blanco, uno de los creadores salmantinos más relevantes del último siglo. El Vaquero charro en la Plaza de España, la figura de Gerardo Gombáu en la Plaza de San Julián y la talla de San Francisco de Asís en el Campo de San Francisco son algunas de ellas.

Otras son el medallón de los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía en la Plaza Mayor y la talla de San Fernando en el Acuartelamiento General Arroquia, también en Salamanca y también obra del escultor.

Estas obras permiten conocer a pie de calle la destreza de este artista, nacido en el pequeño municipio de Matilla de los Caños en 1923. Y, para quienes quieran más, la sala de exposiciones de San Domingo ofrece igualmente un espacio dedicado a su creación.

Este contenedor cultural, propiedad del Ayuntamiento de Salamanca, albergó en el pasado obras de distintos artistas de renombre, pero desde enero de 2015 se centra en la obra de Venancio Blanco, con esculturas de gran tamaño en sus jardines y con propuestas temporales y temáticas en el interior de la sala.

Actualmente, hasta el mes de abril de 2017, el centro ofrece a los espectadores Retratos, una selección de obras pertenecientes a los fondos de la colección Venancio Blanco, además de piezas de colecciones particulares de Salamanca, Segovia y Madrid.

Santo Domingo

En concreto, cerca de 80 obras entre esculturas, dibujos y óleos forman parte de esta exposición, en la que se pretende acercar al gran público, «un aspecto muy desconocido dentro del imaginario artístico del artista charro», como ya informó en su inauguración, en octubre del presente año, el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco.

Se trata de la cuarta muestra temporal con fondos del artista que la sala Santo Domingo alberga de manera continuada, gracias al acuerdo firmado en septiembre de 2014 por el Ayuntamiento de Salamanca, la Fundación Mapfre y la propia Fundación Venancio Blanco.

Previamente ya hubo en Santo Domingo otras tres propuestas del escultor. La primera fruto de esta colaboración fue La música en la escultura de Venancio Blanco (31 de enero-14 de junio de 2015), visitada por 11.937 personas.

La segunda Obra religiosa (15 de julio 2015-10 de enero de 2016) abrió las puertats para 7.138 personas. Y la tercera, titulada Divertimentos de taller, se inauguró el pasado mes de abril y acumuló a 8.566 personas.

Retratos

La exposición ahora presente, Retratos, se ha concebido como un sentido homenaje a la mujer de Venancio Blanco, fallecida el pasado mes de abril, y es una imagen suya la que abandera la muestra, no obstante la sala permite descubrir la trayectoria de Venancio Blanco a través de retratos hechos por él desde los años 50 hasta 2012.

Esculturas, dibujos y óleos componen esta muestra, que va desde aquellas obras iniciales en las que Blanco trataba de copiar la realidad hasta otras más libres y actuales donde prima «la armonía», según el escultor salmantino.

Nacido en 1923 en Matilla de los Caños, desde 1977 es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Pertenece igualmente a otras Academias en España y en Roma. En 1981 fue nombrado director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma.

Su obra se puede ver en el Museo del Vaticano en Roma, Museo Nacional de Arte Contemporáneo Reina Sofía en Madrid, Museo de Bellas Artes de Salamanca, Museo de Bellas Artes de Amberes, Museo Nacional de El Cairo, Catedral de la Almudena en Madrid o el Museo de Escultura al Aire Libre en Alcalá de Henares. Además, sus piezas protagonizan el Museo Religioso Venancio Blanco, de la Fundación Mapfre, en el Plantío (Madrid).

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