El papel del menor y del agresor en casos de violencia de género

El papel del agresor ocupa la tercera jornada que la asociación Beatriz de Suabia dedica a la violencia de género, cuando faltan diez días para que se tenga lugar el Día contra esta lacra social. Carlos Raúl de Pablos, gerente de Servicios Sociales, ha acudido a la Hospedería Fonseca para inaugurar esta jornada, de especial relevancia en un año en el que dos mujeres han muerto víctimas de la violencia de género en la provincia de Salamanca. De Pablos incidió en la necesidad de trabajo coordinado de todas las instituciones implicadas y esquematizó la acción en tres ámbitos. En primer lugar, la atención a la víctima, imprescindible en estas cuestiones. Pero, en segundo lugar, también hay que tener en cuenta la situación del agresor, "cómo ha llegado a ese punto, cuáles han sido sus circunstancias".

Porque, continuó el gerente, es "muy complicado" realizar un perfil del maltratador para poder abordar el problema. En este sentido, los Servicios Sociales de la Junta trabajan también con los agresores, para que "comprendan otro modo de relacionarse con las mujeres". Una forma también de proteger a las víctimas y a sus hijos. Son estos, los niños, la tercera parte de ese esquema planteado por De Pablos. "Hay que trabajar con los menores que han sido víctimas o han contemplado violencia porque ese suele ser un primer paso para que se repitan los comportamientos agresivos en la edad adulta".

La primera conferencia de la jornada fue la de María Gallego, vocal de la junta directiva de la Academia de la Televisión, quien habló sobre la necesidad de cambiar el punto de vista desde el que los medios de comunicación abordan los casos de violencia de género, que, afirmó, "no son un suceso", sino ejemplos de "la violencia institucionalizada que sufren las mujeres en la sociedad".