Salarca logra el premio Integra de BBVA por su proyecto de economía ecológica

Las estadísticas muestran que las opciones de inserción laboral son menores para las personas con discapacidad pero en los pueblos aún empeora más la situación. Para tratar de paliar estos datos y crear oportunidades en el medio rural, en 2007 nació la cooperativa salmantina Salarca, un proyecto pionero en Castilla y León y que contó en su origen con un puñado de socios así como con dos entidades colaboradoras, Asprodes y Acopedis. «Se trataba de una iniciativa necesaria ya que la mayoría de los empleos que se estaban generando en ese momento eran en la ciudad. Además vinculamos el modelo al autoempleo ya que es el mercado laboral característico en el medio rural», apunta el director de Salarca, Jorge de Dios Sáez.

Desde entonces y hasta la fecha han pasado de tres trabajadores hasta 33, aunque han llegado a tener 40. «La cooperativa se inicia un año antes de que comenzara la crisis económica así que el balance, teniendo en cuenta que hemos creado empleo y tenemos el objetivo de seguir haciéndolo, es muy positivo. El hecho de que seamos una cooperativa que hace participar a las personas con discapacidad al máximo nivel es también un avance», destaca De Dios.

Y es que la propia asamblea de socios, formada por 25 más las dos entidades colaborativas, está formada por personas con discapacidad. Por esto, y por su modelo de desarrollo, recibieron por segunda vez el Premio Integra de BBVA. En 2012, el motivo fue la creación de la Red Rural de Empleo y en esta ocasión, gracias a la iniciativa de economía ecológica denominada NaturRuralmente. «No sabemos si es algo habitual pero en ocho ediciones hemos conseguido dos reconocimientos y eso es siempre un motivo de satisfacción», relata De Dios.

Economía ecológica

La iniciativa de emprendimiento llevada a cabo en NaturRuralmente integra diferentes actividades de generación de ingresos y creación de empleo que tiene en cuenta los recursos y valores del territorio, a la vez que trata de dar respuesta a necesidades sociales identificadas en materia de calidad de vida, conservación del medioambiente y competitividad territorial. «Nos blindamos con actividades que tengan en cuenta los recursos del sitio y lo hacemos a través de la economía sostenible como línea de negocio», explica el director de Salarca.

Así, llevan a cabo cuatro actividades diferentes en torno a ese eje y en las que están la jardinería ecológica Jardines de Vida, la conservación de espacios rurales-naturales Municipio Red Natura2000, la agricultura ecológica De la Huerta a la Puerta y el turismo rural accesible y sostenible de la mano de Altair. Asimismo, los centros en los que se desarrollan este tipo de actividades están diseminados por la provincia de Salamanca con sedes en Béjar, Peñaranda de Bracamonte, Vitigudino, Alba de Tormes, Ciudad Rodrigo y Tamames.

Obstáculos

No obstante, no es fácil el camino y hay varias barreras con las que la cooperativa tiene que luchar diariamente como, por ejemplo, la falta de transporte adaptado que coincida con la jornada laboral. «Hay además una falta de oferta formativa en el medio rural que esté adaptada a las personas con discapacidad y adecuada también al mercado laboral, no hay innovación como factor de desarrollo y no hay centros de conocimiento», señala Jorge de Dios.

Desde Salarca por su parte, apuestan también por la formación y buscan siempre el continuo crecimiento y el desarrollo, que sus propios empleados puedan llevar a cabo nuevos planteamientos con las herramientas que están a su alcance pero, según manifiesta de Dios, medirse con grandes empresas está a la orden del día y siempre es difícil ser competitivos.

Futuro

Sus planes no acaban aquí y es que, según confiesa el director de Salarca, uno de sus sueños sería que cualquier persona, independientemente del lugar en el que se encontrara, pudiera contratar un servicio que le permitiera llegar a sus centros de turismo rural y poder disfrutar como cualquier persona sin discapacidad de todas las actividades que se ofertan.

Además, también han pensado en el crowdfunding para ayudar a ayuntamientos a financiar las labores de conservación integral con la que mejorar potenciales destinos turísticos. La filosofía de Salarca, Trabajamos por personas y para personas, seguirá siendo el motor del éxito de esta iniciativa social con sus raíces en la búsqueda de la integración.

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