La Reina insta a la firmeza en la lucha contra la barbarie del terrorismo

Unidad y firmeza. La Reina Doña Letizia apeló a esos dos valores para conseguir combatir y vencer a la barbarie terrorista, esa que el domingo dejó 50 muertos en Orlando, Florida. Paseó la monarca por la Plaza Mayor de Salamanca, convertida en un momentáneo recinto militar, para amadrinar y entregar la nueva bandera al Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11, en el 50º aniversario de su instalación en la capital del Tormes. Recibida por un público entregado y por las máximas autoridades civiles y militares, Doña Letizia recordó, nada más comenzar su discurso, a las víctimas del atentado en los Estados Unidos. «Como ha dicho el rey en unas palabras enviadas al presidente Obama este ataque es contrario a nuestro modo de convivencia y solo hay un modo de combatirlo: unidos y firmes», señaló.

Una referencia inevitable que la Reina añadió a un discurso en el que agradeció al Regimiento salmantino la «entrega y tarea intachable que lleváis a cabo en beneficio de todos los españoles», sin olvidar sacar a colación las numerosas misiones que los ingenieros, como son conocidos en la ciudad, han desempeñado más allá de las fronteras españolas, precisamente en busca de esa paz y estabilidad que tanto cuestiona y pone en entredicho el terrorismo. «Aún hoy algunos compañeros siguen colaborando con la misión española en Irak», apuntó Doña Letizia, quien transmitió un recuerdo, «singular y agradecido», a esos militares del cuartel General Arroquia y a sus familiares.

«Sé que es un día importante para todos, que el compromiso que tenéis con nuestro país adquiere una expresión diferente a partir de este momento con la bandera que acabáis de recibir. La sociedad española aprecia y agradece el servicio que cumplís de forma tan destacada», señaló asimismo la Reina justo antes de asegurar que para ella se trataba de un honor ser la madrina de la bandera, así como de un «privilegio». Doña Letizia concluyó su intervención animando a los soldados del Regimiento de Ingenieros a «ser impecables» en su misión. «Os necesitamos», finalizó, mientras en el reloj del Ayuntamiento de Salamanca daban las doce del mediodía.

Tras las palabras de la Reina, llegó el turno del discurso del coronel jefe del Regimiento de Ingenieros, Antonio Villalba Garcés, quien no ahorró en agradecimientos hacia la monarca y hacia su gesto de amadrinar la nueva bandera, donada por Ayuntamiento y Diputación.

El «mejor broche», señaló el coronel, del 50º aniversario de la llegada a Salamanca de este regimiento, cuyo origen se sitúa en 1844 y que en esos 172 años de historia ha mostrado una «impecable» hoja de servicios. «Hoy no sólo renovamos una bandera, sino que los componentes del Regimiento de Especialidades de Ingenieros nº 11 de alguna manera también renovamos el juramento que empeñamos, en su día, por el que nos comprometimos a guardar la Constitución con lealtad al Rey y a entregar nuestra vida en defensa de España si fuese necesario», añadió el coronel, quien recibió de manos de la Reina la bandera que a partir de ahora portará su Regimiento.

El oficio más noble

Villalba definió al soldado de hoy en día al asegurar que desarrollar este oficio, «el más noble», es ser, ante todo, «un ciudadano íntegro, honesto, con una clara y leal actitud de servicio». El coronel no olvidó tampoco enviar un mensaje a los integrantes del Regimiento actualmente de misión en Irak, donde cumplen «una importante misión que contribuye a mantener la segudidad de todos». Para concluir, el jefe del REI nº11 reiteró que el acontecimiento de ayer «quedará reflejado con letras de oro en nuestro historial».

Llegaron entonces las salvas de honor y el momento más emotivo de la mañana, con el homenaje a los que dieron su vida por España. Todos los batallones formados en la Plaza Mayor y el público cantaron con intensidad La muerte no es el final, conocida canción a la que siguió el himno del Arma de Ingenieros. Tras la retirada de la fuerza, dio comienzo el desfile militar propiamente dicho por la Plaza Mayor, en el que también participaron los batallones de representación de la Base Aérea de Matacán y del Comandancia de la Guardia Civil que acompañaron al Ejército de Tierra en este acto tan emotivo para el Regimiento de Ingenieros.