ELENA GÓMEZ / WORD
Lunes, 6 de junio 2016, 12:18
La Feria de la Fresa de Linares de Riofrío cerró ayer un fin de semana lleno de actividad que convirtió los alrededores de la iglesia de esta localidad en una gran cita agroalimentaria en la que esta pequeña fruta roja tenía especial importancia y protagonismo.
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La jornada de cierre de esta feria estuvo marcada, sobre todo, por la comida popular que organizó el Ayuntamiento de la localidad y que, como siempre, contó con la inestimable colaboración de la Asociación de Mayores de Linares de Riofrío, cuyos miembros fueron los encargados de repartir entre unos 600 comensales sus correspondientes platos de lentejas con chorizo y, de postre, una degustación de fresas del pueblo.
En total se repartieron más de 100 cajas de estas frutas, que fueron colocadas en pequeñas bandejas para que los que participaron en la comida pudieran llevarlas mejor y repartirse por los alrededores de la feria para comer. A estos 100 kilos de fresa, y como datos curiosos, cabe añadir los 50 kilos de chorizo y los 60 de lentejas que se utilizaron para dar de comer a todos aquellos vecinos y visitantes que se acercaron al mediodía de ayer a visitar la Feria de la Fresa de Linares de Riofrío y que, como cada año, formaron una larga cola que ocupaba parte de la plaza y de la carretera principal del municipio.
Además de disfrutar de esta degustación, que sin duda dejó con buen sabor de boca a todos los presentes, los asistentes pudieron pasearse por los puestos de agroalimentación que este año participaban en la feria y entre los que se podía encontrar todo tipo de productos como quesos, vinos, licores, mieles, dulces o mermeladas entre muchos otros.
Cabe recordar que la Feria Agroalimentaria Sierra Quilama - Día de la Fresa (nombre completo de esta cita) ha celebrado este año su primera década de historia. 10 años cargados de anécdotas y sobre todo de ilusión por mantener adelante un símbolo, como es esta fruta, para el pueblo de Linares de Riofrío.
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Y para ilusión la que, por la tarde y tras el cierre de la feria, pusieron en el ruedo los alumnos de la Escuela de Tauromaquia que participaron en el festejo taurino incluido en esta fiesta y que, en realidad, debería haberse celebrado el Lunes de Aguas, algo que impidió la meteorología. En esta ocasión fueron José Bonilla (de Valdecarros), Manuel Martín (de El Tornadizo), Leonardo Passareira (de Portugal) y Pablo Jaramillo (de Salamanca) los que se enfrentaron a cuatro novillos.
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