Cantalapiedra despide hoy a la Misericordia

La Virgen de la Misericordia sale hoy en la procesión de su fiesta por última vez en este año. Los once hombres y mujeres que celebran la mayordomía de esta fiesta, unidos por el año de nacimiento que es 1963, es decir que en 2016 cumplen sus 53 años de edad, acompañarán a la que es tenida por patrona de Cantalapiedra durante toda la procesión bailada que se realiza en torno a su ermita, al igual que lo hicieron ayer, lunes, y anteayer, domingo de Pentecostés.

No obstante, la jornada de hoy y la de ayer tienen un tamiz especial, ya que la procesión y misa en la ermita del domingo es una ampliación que data del año 1984, en que se tomó esta medida para dar la posibilidad de disfrutar de esta fiesta a las gentes que por motivos laborales o por estudios no pueden estar el lunes y martes. Esta medida, adoptada ya hace tres décadas, fue todo un éxito, y contó con la aprobación popular y sobre todo de los que en Cantalapiedra llaman forasteros, por ello muchas veces se oye decir «el domingo es para los forasteros», aunque evidentemente es disfrutado por todos con el valor añadido del reencuentro con los familiares y amigos.

Ayer la Virgen de la Misericordia salió con otro de sus mantos, tornó el rojo por uno más claro y también llevó otro tocado que estrenaba y que había sido bendecido por el sacerdote el día anterior. Se trataba de una prenda que había confeccionado con gran cariño una de las mayordomas de este año, Mª Carmen García, y que tenía gran ilusión por ver lucir a la Virgen de la Misericordia. Se notaba su emoción al ver que la Virgen portaba ese cariñoso detalle. También estaban emocionados los que tuvieron la fortuna de realizar los donativos de la subasta. Metieron la talla de la Virgen en la ermita: José Antonio Menéndez de Oviedo y familia las andas de adelante; y María y Misericordia, las de atrás. Se dieron 300 euros por las delanteras y 200 euros por las andas traseras.