La deuda solo crece en nueve municipios y disminuye en 17 millones en la capital

Pese a que la crisis económica sigue golpeando con virulencia a la sociedad española, se vislumbran rayos esperanzadores, al menos en la economía cotidiana de las entidades locales.

El último informe que ha hecho público en este sentido el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas pone de relieve que, aunque numerosos ayuntamientos de la provincia salmantina siguen adoleciendo de una óptima salud económica en sus arcas y no dejan de arrastrar déficit en sus liquidaciones presupuestarias, únicamente en nueve de ellos se detectó un incremento de la deuda viva a lo largo de la pasada anualidad, comparando el aluvión de dígitos con las cantidades contabilizadas en el ejercicio de 2014.

Los nueve municipios donde volvieron a encenderse las alarmas al elevarse su endeudamiento fueron Castellanos de Moriscos, que cerró 2015 con un saldo negativo de 339.000 euros. En segundo lugar en este preocupante listado de consistorios figura Pelabravo, donde la deuda subió en 162.000 euros, acomodándose en el tercer peldaño Los Santos, que pasó de 120.000 euros de deuda en 2014 a 228.000 euros en 2015. En el cuarto puesto irrumpe Hinojosa del Duero (51.000 euros), seguido por Villoruela, con una subida de su deuda viva de 50.000 euros, pasando de 20.000 a 70.000 euros. Y en la sexta posición emerge Carbajosa de la Sagrada, cuyo déficit se engrosó con otros 42.000 euros más.

El elenco de ayuntamientos con gestión negativa en 2015 se completa con tes casos más, como son Villares de la Reina (39.000 euros), Monforte de la Sierra (28.000) y, finalmente, Aldeatejada, con un tímido y leve ascenso de su deuda de 10.000 euros. Al margen de estos nuevos casos, la riada numérica del Ministerio que encabeza Cristóbal Montoro arroja municipios que no han alterado su deuda y otro importante bloque, que ha sido capaz de aminorarla y de mitigarla con mayor o menor éxito.

La capital salmantina forma parte de este último grupo, dado que a 31 de diciembre de 2014 su endeudamiento quedaba estipulado, exactamente, en 105.246.000 euros. Un año después el 31 de diciembre de 2015 el Consistorio se despedía de la anualidad con un déficit de 87 millones de euro. Todo ello supuso que durante los doce meses del pasado año se experimentó un descenso de 17 millones de euros en la deuda histórica del Ayuntamiento de la capital del Tormes.

Béjar también se encaminó por una senda más positiva, al disminuir su deuda evolucionando favorablemente desde los 2,2 millones de débito con los que culminó 2014, hasta colocarse en una deuda de solo 1,9 millones en 2015.