Los recuerdos de Pepita Zafra llegan a la Peña Puerta del Desencierro

El Teatro Nuevo Fernando Arrabal volvió a ser escenario en la tarde de ayer de un nuevo pregón, en esta ocasión, el que pronunció Pepita Zafra, para la peña Puerta del Desencierro.

Esta maestra explicó cómo llegó a Ciudad Rodrigo para estudiar Magisterio y dividió su disertación en tres partes: mi vida y mi ciudad; anécdotas y recuerdos carnavaleros y, ¡Cómo no, el toro!

Pero en primer lugar y como suele ser habitual, se centró en los porteros mayores y las madrinas, un reconocimiento que hacen desde esta peña a personas que rápidamente se identifican con el Carnaval.

En esta oportunidad, en la figura de Arturo Santos y su mujer Pilar y de Manuel Montero y de su esposa Ani.

Tuvo la oportunidad perfecta esta pregonera para hablar de las diferentes puertas que hay en la localidad, «uno de los encantos de una ciudad amurallada son sus puertas, había 8, ahora 6», y explicó todas y cada una de ellas: La del Rey, donde estaba la brecha, cerrada a raíz de la Guerra de la Independencia; La de Santa Cruz, también llamada de Sancti- Spíritus o San Vicente, por donde subían los hortelanos para entrar en la ciudad; La Colada, salida natural de las aguas pluviales; Santiago, con su puente levadizo y fosos; La del Sol; construida por Enrique II, cerrada muchos siglos, y abierta por Isabel II en el siglo XIX; la del Conde, llamada así por estar situada muy cerca del palacio del Conde don Rodrigo González de Girón y Postigo de Santa María , como no podían entrar vehículos de cierta altura por ella, en 1954 se abre la puerta de Amayuelas, dando lugar a un intenso debate municipal, unos querían y otros no que se abriera una puerta nueva y de hecho, ahí surgió la copla: «Unos dicen que se abra la puerta de la ciudad, otros dicen que se quede la muralla como está». Pero indudablemente, dijo a los porteros mayores, «vosotros sois porteros de la Puerta del Desencierro, no podía ser otra, porque es por la única puerta por la que entra nuestro Carnaval» y por eso pidió «dejadla bien abierta para que entren los toros, farinatos y forasteros portando el bullicio y la alegría».

Pepita Zafra identificó al toro como «emblema de nuestra tierra y de nuestro campo charro» y por supuesto, «como protagonista de nuestro Carnaval: corridas, capeas, encierros y desencierros, los encierros a caballo con tan buenos garrochistas que ha dado siempre esta tierra, como Ángel de Elías y otros muchos».

Antes de concluir, esta pregonera, también tuvo palabras para todos y cada uno de los integrantes de esta peña Puerta del Desencierro, «caballeros del Carnaval, alma de la fiesta que vuestro entusiasmo nunca os falte para vivir el Antruejo, generosos, entrañables, con esa simpatía que os caracteriza, sin vosotros y sin vuestra peña el Carnaval no sería el mismo», al tiempo que les animó a que «vuestro farinatismo no decaiga nunca».

Los pregones continuarán mañana con el del Bolsín Taurino.