Sentido homenaje a 32 años de trabajo

Gracias. Esa fue la palabra que más se escuchó ayer en la iglesia de Los Santos durante el homenaje que, desde la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros Virgen del Gozo de Los Santos, se organizó al exalcalde Javier Álvarez Merino.

Yes que hace ya 32 años, un joven de apenas 27 se presentaba como alcalde al municipio, un cargo en el que ha ido renovando la confianza de sus vecinos legislatura tras legislatura, dejándolo por voluntad propia este mismo año, cuando decidió no presentarse más a la Alcaldía.

Desde entonces algunos vecinos empezaron a pensar en hacerle un agradecimiento, una idea a la que la Asociación de la plaza de toros dio forma y que acabó con el emotivo acto de ayer al que acudieron más de 100 personas, entre vecinos del pueblo y alcaldes y diputados de zona de los pueblos de alrededor.

Por el atrio de la iglesia parroquial fueron desfilando amigos, familiares y representantes de diferentes colectivos del municipio, quienes fueron desgranando las anécdotas y, sobre todo, las palabras de agradecimiento «por haber llevado al pueblo a la modernidad», según afirmaba una de las vecinas que tomó el micrófono. Además estuvieron profesionales que, en algún momento, trabajaron en el pueblo, como el médico o un maestro, y que señalaron la gran colaboración que desde el Ayuntamiento siempre les brindó el entonces alcalde. También estuvo un empresario, que agradeció que Álvarez «pensara en los autónomos y las empresas del pueblo para que estemos aquí, algún día el mundo se lo agradecerá». Y como no, una hija del pueblo que vive fuera del mismo, como tantos otros, quiso estar presente para darle las gracias y señalar que «los que estamos fuera también hemos visto el proceso de cambio del pueblo y también nos acordamos de ti».

Y es que tal y como destacaron todos, el trabajo llevado adelante por el Consistorio, con Álvarez a la cabeza, durante las tres últimas décadas «se ve con solo mirar el pueblo». Entre las grandes obras, quedan para la posteridad el asfaltado de las calles, la residencia, el tanatorio, el polígono, el pabellón aún sin finalizar o la plaza de toros, que aunque contó con la participación del municipio entero, fue impulsada por el Ayuntamiento.

Todo este esfuerzo ha tenido sus consecuencias en la vida del exalcalde de Los Santos y, una de las componentes de su peña a la que tradicionalmente se le conocía como Peña del alcalde y que ahora «se ha quedado sin nombre, recordaba como durante las fiestas «siempre había que reservar algo de cena y de bebida para Javi, porque iba a llegar, pero no se sabía cuando ya que siempre estaba atendiendo a unos y a otros y, cuando llegaba a la hora, siempre le estaba sonando el teléfono. ¿Cómo no va a tener esa figura?¡Si no le dejaban comer!», bromeaba, levantando la carcajada de todos y asegurando que «ahora te podremos disfrutar más».

También podrá disfrutar más de su compañía su mujer, Mari Ángeles, quien visiblemente emocionada agradeció a todo el pueblo las muestras de cariño hacia su marido «que ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo, siempre de manera altruista, con cariño y amor, pensando en su pueblo y no en si mismo».

Por su parte, el exalcalde, o Javi, como le conoce todo el mundo, agradeció a todos las palabras y los gestos recibidos y señaló que lo conseguido en estos años «ha sido fruto del trabajo y la colaboración de todos, que con errores y aciertos lo hemos hecho lo mejor que podíamos y nunca nos movió el interés personal».

El homenajeado agradeció especialmente el apoyo de su mujer ya que «sin ella no hubiese aguantado tanto tiempo» y despidió el acto deseando «salud y suerte para todos» y asegurando que «seguiré colaborando en todo lo que pueda», mientras los aplausos llenaban la iglesia.